Babin: «¿El ascenso directo? Soñar es gratis»

Con todo eso, Babin concedió que «estamos metidos en esa pelea para jugar una promoción bonita como mínimo y espero que sea así». Pero, insistió una vez más con rotundidad, «no quiero desviar la atención» porque, amplió, «sería faltar al respeto al rival pensar en ascenso directo e historias para no dormir». Quizá por su conocimiento de Anquela, su descubridor, y del Alcorcón, su exequipo, Babin se confesó en un estado de alerta especial: «Queremos intentar quedar invictos en casa hasta el final, pero va a ser una batalla muy difícil porque conozco al entrenador y sé que vendrán con el cuchillo entre los dientes». Un dolor de muelas de rival. «No nos van a dejar jugar», avisó.

De su relación con Anquela, la persona que lo fichó para el fútbol profesional, habló largo y tendido. «Es una referencia, un padre para mí que me dio todo», enfatizó. Y un entrenador que le quiso fichar para el Granada, primero, y para el Oviedo, después, en el verano de 2017. «Cuando entrenaba al Oviedo también volvió a intentar ficharme. Fue cuando tuve problemas con el anterior director deportivo del Sporting (Torrecilla)», explicó con naturalidad. Eran otros tiempos, con otros técnicos y una propuesta en el campo distinta a la actual. La de ahora, bajo la batuta de Gallego, es la que más le está llenando. «Este Sporting es desde que estoy aquí el que mejor juega al fútbol», dijo. Y también, con el que «más estoy disfrutando». «Es el año en el que más llevamos a cabo la idea del entrenador», observó, insistiendo en su estado de alerta permanente: «No podemos desviar la atención con los resultados, solo mejorar la idea de juego y ser mejores».

Preguntado por las bajas para el viernes, Babin se encogió de hombros, sin reconocerse preocupado y sí confiado en la amplitud de la plantilla. Tampoco con Manu García ni Djuka, que inician sus compromisos internacionales hoy. Del ruido que está haciendo el 'pichichi' de Segunda, el defensa se confesó aislado: «No nos molesta que la gente piense que Djuka es el sesenta por ciento del equipo, estamos muy alejados de eso. Vamos a jugar con once, no con diez. Djuka es el máximo goleador, pero el que salga lo va a hacer muy bien». Y puso como ejemplo el anterior precedente sin el internacional por Montenegro. En Ponferrada, recordó, «se vio que Pablo Pérez cumplió perfectamente; le hicieron un penalti y marcó, no se le podía pedir más».

Con 34 años y contrato hasta el verano de 2022, Babin se permitió una valoración personal cuando fue interrogado por su futuro y la posibilidad de acabar su carrera en Gijón. «No lo he pensado. Estoy a gusto, disfrutando, con un rol que me gusta asumir, pero no pienso mucho en el futuro. Sé que están contentos conmigo, pero a saber qué va a pasar el año que viene», dijo, dejando la puerta abierta a su retiro como sportinguista: «¿Por qué no retirarme aquí».

Pero por encima de los nombres, el capitán rojiblanco volvió sobre sus pasos para recordar, una vez más, que «tenemos que hacer bueno este viernes el punto del Sabadell en un partido que va a ser muy duro».