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I. V.
GIJÓN.
Miércoles, 5 de octubre 2022, 02:58
Transcurridos ya varios días desde que el Grupo Orlegi presentara en el ámbito federativo su propuesta de reforma de El Molinón de cara a albergar el Mundial de 2030, en el gobierno municipal existe un cierto malestar por no haber podido conocer aún de ... primera mano el proyecto de ampliación del estadio, especialmente por las implicaciones que tendría para todo un entorno que los propietarios del Sporting prevén transformar. Hasta ahora no ha sido posible cuadrar las agendas y no parece que vaya a serlo en toda esta semana. Y la portavoz de la junta de gobierno, Marina Pineda, eludió pronunciarse ayer sobre los detalles que han ido trascendiendo hasta ahora sobre ese diseño. «Tenemos convocada una reunión para que nos expliquen cuál es su proyecto. Y cuando lo hagan, podremos opinar».
Como ayer señalaba este diario, la titularidad municipal de El Molinón condiciona cualquier intervención a que se cumplan los oportunos trámites de libre concurrencia, como la convocatoria de un concurso de ideas. «Desde luego, esta es una administración pública que tiene que cumplir con la legalidad», remarcó Pineda preguntada sobre si existe riesgo de que la parte privada pudiera tratar de obviar algún paso. «No sé si pretenden pasar por encima de nada o no. Cuando veamos el proyecto opinaremos», añadió.
Por su parte la Federación Vecinal Urbana (FAV) recuerda que «el suelo donde el dueño del Sporting pretende hacer un montón de cosas es suelo público con una definición de usos muy concreta. Y quien debe tramitar cualquier proyecto de ámbito municipal y público es el Ayuntamiento».
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