El ataque del Sporting, pendiente de definir

Todos los focos se sitúan sobre la figura de Djuka. El futuro del máximo goleador del proyecto -22 goles- condiciona en gran parte la fuerza de actuación de la dirección deportiva en el mercado a fin de garantizarle al preparador catalán un reemplazado de garantías. Aunque su fenomenal concurso despertó intereses y terminó incluso siendo alistado por Miodrag Radulovic para jugar con Montenegro, lo cierto es que la parálisis del mercado y las secuelas de la covid-19 están frenando a las entidades a la hora de hacer apuestas económicas muy relevantes como supone la de firmar a Djuka, segundo máximo goleador de Segunda. Y el Sporting, por su parte, no está ni mucho menos por la labor de regalar a un futbolista tan importante como es el balcánico.

El club rojiblanco se mantiene fuerte en sus pretensiones y no está dispuesto a aceptar una rebaja económica para los equipos que aspiran a hacerse con el jugador, con un precio de mercado alrededor de los diez millones que estipula su cláusula en Segunda. Por el momento, no han llegado propuestas cercanas a esa cantidad. Mientras que el futbolista, muy centrado en el inicio de pretemporada, -máximo goleador del verano con Berto, 2 goles- no tiene la intención de salir de Gijón sino es para jugar en un destino atractivo, pero también competitivo. «Se mueve por la ambición; no por el dinero. Sus preocupaciones siempre son deportivas», garantizan desde su entorno.

El sueño de Djuka era jugar en Primera División con el Sporting, y es en esa categoría o en su defecto en el fútbol ingles es donde le seduciría continuar con su progresión. Su buen hacer ha llamado la atención de clubes de la elite, como el Rayo Vallecano o el Mallorca.

Pero, en cualquier caso, ninguno parece hoy por hoy dispuesto a hacer una inversión tan importante en un momento en el que las entidades están muy preocupadas de adaptarse al cambiante techo salarial que marca La Liga. No hay más que ver los problemas que tienen los grandes clubes para reforzarse, como el Barcelona, Madrid o el Atlético de Madrid, para apreciar la dificultades para pagar traspasos importantes. Tan apretados están que muchas de las entidades más potentes están apostando por cambios de cromos para hacer compras. «¿Cómo no voy a contar con Djuka? Es un jugador diferencial para nosotros», mantiene David Gallego, convencido en sacarle todo el jugo al ariete de Obrenovac en la que sería su cuarta temporada en el club. Las posibilidades de que el serbio continúe al menos un año más en Mareo crecen con el paso de las semanas. El jugador, además, se siente muy partícipe del proyecto. Está involucrado y así lo sienten tanto en el club como también en la plantilla. «En el vestuario no se habla de la salida de Djuka. Nosotros le vemos como siempre», confesó Aitor García.

En el caso de una hipotética salida de Djuka, la dirección deportiva atacaría el mercado en busca de dos delanteros. Lo haría además con mayor músculo económico. Si no, el club cuenta con la salida de Álvaro Vázquez, con un protagonismo residual en los primeros amistosos. El ariete catalán cuenta con intereses en el mercado extranjero, pero no se han cristalizado en una propuesta formal.

David Gallego no le ve encaje. Y si sigue, tiene muy complicado tener minutos. Casi imposible. La dirección deportiva, en cualquier caso, sigue peinando el mercado a la busca de gol. Consciente de los problemas que tuvo la plantilla para encontrar portería, viene siguiendo de cerca a distintos atacantes. En las últimas semanas se preguntó por la situación del marfileño Mamadou Koné, pero hay más candidatos. Pero primero está por ver qué sucede con la 'operación salida'. Dentro de las opciones en el ataque también está el delantero avilesino Berto González, máximo artillero del filial en las dos últimas temporadas y uno de los grandes destacados en este inicio de pretemporada. Los técnicos no le han mostrado confianza en el último curso. Berto no disputó minutos. «Ha dado un paso», le reconoció David Gallego al canterano. El futbolista no se ha venido abajo y trata de reivindicarse en los primeros ensayos estivales.