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A. MENÉNDEZ
GIJÓN.
Domingo, 3 de noviembre 2019, 04:03
Horas después del encuentro en Cádiz, en el vestuario se mantiene la impotencia ante la extraña decisión del VAR, contraria a los parámetros establecidos y comunicados personalmente a cada equipo antes del inicio de competición. «Cualquier contacto en el VAR a cámara lenta ... va a parecer penalti», apunta Cristian Salvador, discrepante como todos sus compañeros con la 'llamada' de Pulido Santana desde la cabina de Las Rozas a Sagués Oscoz. «Es una acción muy dudosa», considera el zamorano que enfatiza la importancia de la acción del penalti por el 'eco' que dejó en el encuentro a falta de doce minutos intrascendentes. «Ahí se nos fue un poco el partido», asegura.
La injerencia del VAR en la acción de Borja López sobre Caye Quintana no ha sido la única que ha generado disconformidad en el vestuario, que no se explica el criterio cambiante del colegiado. En el minuto treinta, Edu Ramos golpeó por los aires -con el brazo separado- en el rostro de Manu García. Oscoz decidió mirar a otro lado, aunque, en el minutos dos Djurdjevic se llevó una amarilla por una acción similar. Después, Ramos vio tarjeta al filo del descanso. «No se aplica el mismo criterio. Hay un codazo a Manu que se pasa por alto», recalca, molesto por la forma en la que los rivales están deteniendo al talentoso atacantes, siempre utilizando las mismas armas. «Es tan bueno que la única forma de pararlo es con faltas», mantiene. Considera el vestuario que la tecnología está castigando en exceso al Sporting, mermando la pesca de puntos. «El VAR nos ha penalizado. Nos ha quitado de sumar más puntos», explica el centrocampista zamorano. En Cádiz, con VAR incluido, se frenó en corto la reacción rojiblanca, congelando la dinámica reciente tras dos victorias consecutivas (Elche y Zaragoza).
No hay desánimo en la plantilla, que considera que la derrota en el estadio del líder, y con la tecnología de por medio, es «circunstancial». «Tuvimos la opción de empatar», mantiene. «El equipo está compitiendo bien en estas últimas semanas. Estamos trabajando bien», reitera el canterano, satisfecho con su rendimiento junto a Javi Fuego en el doble pivote. «Estoy cómodo junto a él», apunta. Con dos días por delante para descansar, el equipo regresará el martes al trabajo en Mareo con el pensamiento en recuperar el camino de las victoria el sábado ante el Numancia. «Tenemos una semana para pulir pequeños detalles y preparar bien el partido en casa», recalca el zamorano.
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