«La antigüedad de El Molinón la determina el terreno de juego»

Ha habido mucha discusión sobre esto en las últimas semanas. Ni siquiera en Mareo lo tienen claro. Pero los estudiosos del balón, como el Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol (CIHEFE), reconocido por la FIFA y la Federación, no manifiestan muchas dudas. Casos como el del nuevo San Mamés, vecino del viejo, o ejemplos como el del cambio de casa que vivió el Oporto, avalan esta creencia. «No hay ninguna institución que determine esto, pero sí que hay un consenso generalizado a nivel estadístico. Lo que cuenta es el terreno de juego; si sigue en el sitio, ese campo sigue vivo», asegura el historiador gijonés Frichu Yustas, miembro de CIHEFE, asociación que ha valorado de forma interna la situación del estadio gijonés estos días, aunque no suele emitir opiniones públicas como colectivo: «Con esta obra, el Sporting dejaría de ser el campo más antiguo del fútbol español profesional. Es una opinión, pero con la que coincidimos todos los compañeros de CIHEFE que hemos podido hablar estos días». La unanimidad nace de que este caso, matiza, no es nuevo: «Ya ha pasado en muchos campos de España y Europa, y siempre se valora así».

La propuesta que Orlegi enseñó el lunes en el Ayuntamiento de Gijón traslada el estadio unos cien metros al este, usando ese vacío que se crearía para diseñar una zona comercial, incluso la futura tribuna Oeste de la instalación de corte futurista que ha ideado el arquitecto mexicano Fernando Sordo Madaleno. El terreno de juego de El Molinón, en este momento, lleva instalado en la misma zona al menos 114 años, oficialmente desde 1908, cuando apareció por primera vez en una información de EL COMERCIO.

Algunos colectivos, como la Asociación Anselmo López, invitaban ayer a Orlegi, en declaraciones a este diario, a «explorar» una vía alternativa para preservar la condición de El Molinón de campo más antiguo del fútbol español. «Estoy a favor de eso. El proyecto del Mundial creo que es ilusionante, pero el Sporting tiene pocas cosas a las que agarrarse a nivel histórico. Una es la camiseta y otra, el estadio. Sería bonito que este proyecto se pudiera adaptar para mantener vivo el estadio decano. Moverlo sería acabar con él», afirma Yustas.