Sporting | El Sporting sigue intratable

El partido en Almería fue duro de digerir. El mejor oponente al que se enfrentó el Sporting no puso las cosas sencillas. Principalmente porque tuvo más el balón y obligó al equipo de Gallego a jugar más tiempo del deseado en su propio campo, pero los rojiblancos saben sufrir. Por más que los locales dominaron, Diego Mariño apenas tuvo trabajo.

El trabajo defensivo predominó sobre el ofensivo en la jornada del Sporting. Tocó defender y esperar una oportunidad, que llegó nada más comenzar la segunda mitad, pero Aitor García se durmió en un mano a mano. El atacante no pudo ni rematar porque pensó su remate más de lo debido.

David Gallego jugó con Cumic en la banda derecha, Manu García en la izquierda y Aitor acompañando a Djurdjevic. El resto del equipo fue el esperado con una sobresaliente defensa y un más que notable Javi Fuego en la medular, que ayudó a que el Sporting aguantara los envites del Almería.

De nuevo un detalle fue clave en la victoria del Sporting. Este llegó tras una gran jugada de Saúl García. Su debut fue impecable. Tras un autopase le puso un balón medido a Djucka para que este empujara el balón a la red. Su cuarto gol en cuatro partidos. Su eficacia goleadora resulta asombrosa.

A partir de ahí, el Almería se puso nervioso e intentó llegar con cierta precipitación a la portería de Mariño, que el único susto que tuvo se lo dio el colegiado. Ávalos Barrera señaló penalti en una falta lateral para el asombro de los rojiblancos. El VAR entró en acción para sugerir al colegiado que fuera a ver la acción al monitor. Su decisión la rectificó al momento.

El análisis es claro. Defensivamente el Sporting es un muro y ofensivamente tiene a un hombre que cada balón que se encuentra en el área lo convierte en gol. Faltó mayor presencia ofensiva y profundidad en la banda izquierda porque por delante del lateral jugó un Manu García que apenas pudo disfrutar del balón.

Gallego intentará frenar la euforia a las puertas del derbi, pero no lo tendrá sencillo. Las cuatro victorias, la puntería de Djuka y la fiabilidad de Mariño invitan al optimismo. Ahora la plantilla tendrá que gestionar las emociones positivas. Queda mucho camino, aún no se ha hecho nada, pero resulta inevitable felicitar la gran labor de todos.