El Sporting fue ayer incapaz de doblegar al Eibar para afirmar su mejoría de resultados. Ni la superioridad numérica de los rojiblancos durante casi toda la segunda parte fue suficiente para sacar adelante el choque. «Nos faltó algo de velocidad, pero es evidente ver cómo ... está el campo», destacó Albés.
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El preparador no dudó ayer, tras el pitido final, en señalar el estado del césped y subrayó que «para el equipo que quiere llevar el peso del partido es muy complicado». A priori podría interpretarse como una excusa del entrenador tras no haber podido superar al Eibar, pero en cierta medida es un argumento con peso.
Según comentó ayer, el problema viene dado por un hongo. «Es muy difícil sostenerte en el campo. El club es consciente, el 'greenkeaper' también lo es. Están haciendo todo lo posible por mejorar el estado. Aquí tenemos la desgracia de que el campo está en peores circunstancias que en Mareo y eso reduce el atractivo del juego». Y concluyó con el tema añadiendo que «el campo no permite fluir con el juego, es evidente que hay resbalones y deficiencias técnicas por parte de los dos equipos».
Dentro de la situación en la que se encuentran los rojiblancos, Albés quiso buscar el lado positivo. «Conseguimos dos porterías a cero, que no lo logramos en toda la temporada», dijo. Y continuó con la explicación. «Estamos preocupados por los resultados, hemos hecho cuatro puntos de los últimos seis en juego, aunque es una dinámica que no nos gusta».
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Cuestionado ayer Albés por las sustituciones que realizó, el preparador explicó que «fuimos variando situaciones con los cambios, cada diez minutos, para ver si Queipo, Dotor, Cote y Caicedo podían encontrar la solución. No sé si de haberlo hecho antes hubiese sido diferente el resultado».
El técnico quiso mandar un mensaje al aficionado del Sporting. «Yo confío en el equipo. Estoy convencido de que esta plantilla va a pelear cada partido, luego ya veremos dónde acabamos», expuso. Además reconoció que «no estamos devolviendo a la gente ni los desplazamientos ni que no hayamos escuchado un solo pitido en el campo. Seguimos trabajando para ser capaces de devoler todo lo que nos está dando».
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Por último, se le preguntó si el equipo estaba capacitado para luchar por el 'play off'. «No tengo pálpitos. Tengo que ser más racional que guiarme por las sensaciones. Tenemos equipo para estar en la parte alta de la clasificación. Veremos si tenemos la madurez suficiente».
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