3.000 guerreros al asalto de El Plantío

Pero el algodón no engaña y un empate hoy, con la experiencia reciente y en esta coyuntura extrema, tampoco sería despreciable. La carta de presentación en El Plantío del Burgos, anfitrión, el equipo revelación de Segunda y que gobierna en los despachos el oviedista Michu, anuncia una contienda de alambre de espino. Tan solo el Eibar, el Zaragoza y el Oviedo consiguieron pescar allí tres puntos esta temporada. Nadie más. Y las derrotas, siempre sudando la gota gorda el ganador, con el mismo resultado: 0-1. Así, frente a la mejor defensa local de Segunda -solo ocho goles lamentados y nueve partidos con la portería a cero-, el Sporting deberá ofrecer lo mejor de su repertorio en las áreas para cosechar esta tarde en la 'Invernalia' burgalesa, a tiro de piedra de la cuna del legendario Cid.

Aunque ancha es Castilla, El Plantío se ha convertido en una ratonera para el forastero en la temporada de su retorno al fútbol profesional. Los partidos en Burgos se deciden por decimales, oficio y eficacia, de lo que no anda sobrado el Sporting en su patio trasero. Martí ha meditado durante toda la semana el plan de asalto, pudiendo recuperar a Djuka para la titularidad tras dejar en el retrovisor los efectos de la internacionalidad y la brillante revolución que armó desde la reserva ante el Cartagena. Con el atacante en estado de gracia, también en alerta roja por las cuatro amarillas con las que aguanta desde la visita a Anoeta y el derbi a la vuelta de la esquina, el técnico de Palma sopesa la conveniencia de mantener el 4-2-3-1 o endurecerse en torno a un 4-3-3. Este giro físico, estratégico, podría hacer que Villalba hiciera las maletas a la banda a cambio de reunir en el interior un trivote formado por Gragera, Christian Rivera y Pedro Díaz. Es un debate que se resolverá cuando el autocar del Sporting meta el morro en El Plantío y Martí descubra su plan, que pasaría por forrar el centro y situar el fino pie del valenciano en la banda izquierda, a la que también oposita Gaspar.

Otra duda, que también atañe al mediapunta, tiene el rostro de 'Puma' Rodríguez, quien llegó el viernes a Gijón tras un largo viaje de vuelta desde Panamá, calentando ayer ya pierna en el último entrenamiento del Sporting. Una charla suya con Martí decidirá, dependiente de sus sensaciones. Pero las palabras del balear el viernes insinuaron un comienzo de miranda, retornando a una convocatoria de 23 futbolistas. A ella saltó también Mariño, en discusión por la portería con 'Pichu' Cuéllar, que cuenta en el proceso de selección con la ventaja de la buena ola que ha cogido el equipo coincidiendo con sus dos titularidades. También repitió en la lista el canterano Enol Coto, relevo de Bogdan ante las bajas de Guille Rosas y Calavera. Los dos, junto a Jony, siguen metidos en el parte médico.

Al autocar se subió hasta el 'coach', Joseba del Carmen, estrenándose en un viaje con el Sporting. Un desplazamiento especial por el multitudinario respaldo y con el que Martí espera lograr su primer triunfo de forastero, confirmando -si sale vencedor del día- su remontada después de una peligrosa presentación estadística de tres derrotas. Pero esta tarde, si gana en El Plantío, daría palique a su buen momento, espantaría el fantasma del descenso y lograría encadenar dos triunfos consecutivos. Y no es un dato menor para un equipo que no gana dos encuentros seguidos en la Liga desde el 3 de septiembre en Girona. Hace siete meses de eso. Mucho más tiempo ha pasado, unos veinte años, desde la última visita del Sporting a Burgos.

Los 23 jugadores alistados para la contienda se subieron al autocar a primera hora de la tarde, tras la comida, para completar las tres horas de recorrido hasta Burgos. Allí, en pleno desembarco de la 'Mareona', se concentró en el Hotel NH Collection Palacio de Burgos. Su cuartel general antes del encuentro de hoy.

Al Burgos de Julián Calero, un segundo entrenador con una trayectoria más que respetable y mucho callo, transformado en un primer técnico muy prometedor, le faltará Saúl Berjón. Un futbolista totémico para su entrenador, bien relacionado con el balón, con gol y pase. Como su colega Juanma, el líder de las asistencias del Burgos. O el berciano Pablo Valcarce, su máximo realizador, quien parece haber encontrado su sitio en El Plantío después de rodar en cuatro años por Soria, Mallorca, Ponferrada y, ahora, Burgos. Estos dos sí que estarán. También Guillermo, el 'ex' del Athletic, trotamundos de Segunda y Segunda B. Un delantero con alma obrera, incansable en el trabajo, pero algo 'flojeras' en el gol.

En su campo, el equipo burgalés es una máquina fiable, regular y engrasada. Un oponente peligroso en las segundas jugadas, con peloteros dinámicos al espacio y con una buena escuela en la estrategia. Y una buena nariz para olfatear centros al área. Y, por encima de todo eso, un conocimiento de su terreno brutal. Puede dar fe de ello el Tenerife, esposado y tumbado en la última jornada por un gol del central Miguel Rubio. «No hemos generado suficiente», se lamentó Luis Miguel Ramis, derrotado ante el proyecto con el quinto mejor registro como local y que hoy celebra su 'Día de club'.

El rival elegido ha sido el Sporting, que arrastrará hasta Burgos a unos 3.000 aficionados, que ya se pusieron en ruta ayer en su mayoría. Hoy lo harán el resto, convirtiendo El Plantío en un pequeño Molinón para luchar por la permanencia, mirar después a Alcorcón y, dentro de un par de jornadas, a un derbi volcánico.