Uno de los libros seleccionados para la inicitiva ilustrado por la asturiana Eva Rami.

Coronavirus | #CuentosDesdeCasa para que los niños no pierdan el hábito de leer durante la cuarentena

Una profesora asturiana promueve la iniciativa llevada a cabo a través de Instagram y en la que cada día la red social se convierte en un cuentacuentos virtual

Miércoles, 1 de abril 2020, 21:19

En este particular reto del confinamiento los niños se han convertido en el centro de todas las miradas de los hogares. Evitar que el aburrimiento sea demasiado prolongado es todo un reto y, además de los juegos, los cuentos son, más que nunca, los grandes aliados de las familias. En este objetivo de mantener vivo el hábito de lectura la red social Instagram se ha convertido en los últimos días en un verdadero altavoz de estas historias infantiles a través de una iniciativa con acento asturiano.

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Ya que estar en casa 'por decreto' ha sido una gran oportunidad para dedicar más tiempo a leer con los pequeños, un grupo de 25 apasionadas de la literatura infantil de toda España han puesto en marcha la iniciativa #CuentosDesdeCasa. A través de esta etiqueta de Instagram, y pensando en que a las familias no se les agoten los recursos, todos los días varios de estos colaboradores cuelgan sus vídeos contando cuentos para niños. Entre ello hay una docente de Gijón. Se trata de la profesora de Educación Especial del colegio Montedeva de Gijón Andrea Ortiz que realiza una intensa actividad dedicada al entretenimiento de los más pequeños a través de su cuenta de Instagram @aprenderconellos. Ella, junto con otras dos colaboradoras de Granada y Córdoba, crearon el hashtag #JuegaUnLibro hace dos años con el que todos los lunes proponían a través de la red social un juego para niños con los libros como protagonistas. Con el inicio del confinamiento la idea se transformó en este gran cuentacuentos al que a diario se suman varios de estos colaboradores a través de hashtag #CuentosDesdeCasa.

Aunque el éxito de la etiqueta ha contado con la participación de otras personas ajenas a este grupo, todos los integrantes del mismo colaboran con diferentes editoriales a las que solicitan el permiso para utilizar sus libros para esta iniciativa. Según cuenta la propia Ortiz, la idea ha tenido una excelente acogida entre las familias y entre las propias editoriales por lo que esperan seguir adelante durante toda la cuarentena para hacer más llevadero el cumplimiento del decreto entre las familias.

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