No podía haber encontrado el artista gijonés Edgar Plans mejor modelo para uno de sus superhéroes. No lo hay. «Una pequeña soñadora de grandes ojos castaños que transmiten bondad e ilusión, cabello largo, sonrisa tierna y que empuña una varita mágica, como la de las hadas con las que tanto fantaseaba». Así era Xana Martínez Cullell, cuya muerte a los 9 años debido a un osteosarcoma conmovió a todo el país y llevó a sus padres –el entrenador y exfutbolista asturiano Luis Enrique y su esposa, Elena Cullell– a crear una fundación con su nombre para ayudar a todas las familias que atraviesan por el duro y siempre incomprensible trance de acompañar a un niño gravemente enfermo. Sí, así era Xana y así la ha inmortalizado Plans, que ha anunciado que pronto esta hermosa hada, bella en todos los sentidos con o sin varita, estará a la venta en la web de la fundación.
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«Coincidí en Asturias con Luis Enrique, me comentó que le gustaba mi trabajo y me habló de su proyecto de crear una fundación con el nombre de su hija. Fue un orgullo que quisiera que yo hiciese el logotipo y el personaje que sirven de imagen», explica el reconocido artista. Para ello, rememora, «me explicó cómo era ella, qué le pasó, su manera de vivir, cómo era capaz de ilusionar a la gente, cómo irradiaba felicidad en casa, me habló de su creatividad». Con todo ello y haciendo alusión a la mitología asturiana de la que bebe su nombre, Xana se convirtió en un hada del río.
Todos los beneficios que obtengan los productos del personaje –habrá un peluche, sudaderas, camisetas y bolsas a la venta on line– se destinarán, otra cosa no tendría sentido, a ayudar a tantos pequeños que se enfrentan a ese huracán que llega de repente para poner patas arriba su mundo y el de sus seres queridos. Con arteterapia. Con acompañamiento integral a las familias, necesitadas de apoyo logístico y de un sostén básico que les permita centrarse en lo importante. Con ayuda a la investigación y a los tratamientos innovadores que buscan, desde el rigor científico, disminuir la toxicidad de los tratamientos. Con su respaldo a la Unidad de Oncología Pediátrica Integrativa del Hospital Sant Joan de Déu (UOPI). Con todo lo que haga falta y más.
«Siempre quise que mi arte tuviese un sentido en un mundo solidario», resume Plans, para quien su influencia como artista se convierte en oro a la hora de arrimar el hombro.
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