A. S. GONZÁLEZ
Oviedo
Martes, 18 de octubre 2022, 02:20
Twitter ha vuelto a hacer de las suyas y el mensaje que un asturiano ha dejado en el portal de su casa se ha convertido en viral. Un folio en blanco con apenas cinco palabras para informar de una reforma acumula, a día de hoy, ... más de 13.000 me gustas, ha sido compartido 1.500 veces y suma más de un centenar de comentarios.
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Su mensaje, escrito en asturiano, es claro, conciso y conciliador: «Voy facer obres. Perdonaime. 5 D». La respuesta de sus vecinos es incluso más escueta pero refleja el cordial ambiente que, a priori, reina en el edificio, lo cual es menos habitual de lo deseable.
De hecho, tres residentes le dan réplica en la misma nota. El primero, simplemente le dice: «Tas perdonau». El segundo, incorpora la palabra «gallu» a ese mensaje. Un tercero, se prodiga añadiendo, «faltaría más».
Las obras en las comunidades de vecinos no siempre son recibidas con semejante comprensión y los tuiteros han compartido desagradables experiencias, deseando tener vecinos tan amables como los asturianos. De hecho, la anécdota ha abierto la veda para ensalzar el carácter de los habitantes del Principado.
«Yo estoy haciendo reformas ahora mismo, por supuesto que no pienso disculparme, igual que ellos no se disculpan de sus hijos berreando, o mojando el ascensor al subir de la piscina, ¿por qué tengo que tener yo consideración, cuando ellos no la tienen?», pregunta un internauta.
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Otra lamenta que vecinos estén «más desquiciados» y compara la nota viral con otra de su portal, en la que también se pedían disculpas por las molestias de unas obras. En este caso, una vecina replicaba protestando por el estado de un ascensor que, a su juicio, estaba «impecable».
Las notas a pie de portal trascienden, gracias a internet, las comunidades de vecinos y se convierten a menudo en la comidilla de la red. Hace solo unas semanas, las sonoras prácticas sexuales de una pareja se convirtieron en tema de conversación en Twitter.
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La carta comenzaba así: «Tanto yo como el resto de la calle entera estamos hartos de escuchar los gritos que pegáis cuando estáis haciéndolo». El escandalizado autor del mensaje avisaba de que, de persistir la situación, avisaría a la Policía «o al Seprona, no sé si lo que grita es una mujer o un orangután en celo».
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