La viuda 'negra' de Valencia a uno de sus amantes: «Quiero que se muera. Lo va a pagar caro»

El cadáver de Antonio, un joven ingeniero de 36 años, presentaba ocho puñaladas en el tórax, una de ellas en el corazón. El hombre estaba casado con María Jesús M., 'Maje'. Ella era enfermera y trabajaba en un hospital privado de Valencia. Ella reconoció que mentía a su marido para mantener relaciones sexuales con otros hombres. Y según la investigación, planificó con uno de sus amantes el fatal desenlace de Antonio. En el funeral de su marido, leyó una emotiva carta de despedida.

Salva R. L., de 47 años, era compañero de trabajo y uno de los amantes de Maje. Confesó el crimen de Antonio y señaló que estaba celoso. Llevó a los agentes a una finca de su propiedad en la que había tirado el arma utilizada en el asesinato. Allí se derrumbó. Los sentimientos obsesivos de Salva y la presunta intención de la mujer de deshacerse de su marido desencadenaron el asesinato del ingeniero. «Lo decidí yo solo y lo ejecuté», contestó Salvador con aparente tranquilidad cuando el juez le preguntó si había planificado el crimen con su compañera de trabajo en el hospital

Maje y Salva mantenían una intensa relación. En el sumario de la investigación se encuentran varias de estas cartas en las que se declaraban su amor. Maje confesaba a Salva que la relación que mantenían «era la más auténtica» que había vivido; mientras que el enfermero contestaba a su compañera que «mi meta es que seas feliz, a mi lado o junto a otros».

Según publica 'Las Provincias', ahora salen a la luz nuevos mensajes de otro de sus amantes, Tomás R. que ha colaborado con la Policía Nacional y ha mostrado a los investigadores la conversación que mantuvo con Maje el 4 de junio de 2017:

-Tomás: ¿Has recargado pilas? ¿Cómo fue la noche? ¿Te apetece ver una peli con palomitas?

-Maje: He tenido follón con Antonio. Van a operarle y quiere que esté con él. No puedo más. Quiero irme de Valencia.

-Tomás: Quiero que te apoyes en mí. Que para eso estoy también. ¿Vale?

-Maje: Me satura. Me agobia. Le odio.

-Tomás: Lo sé.

-Maje: Me considera de su propiedad. Quiero que se muera.

-Tomás: Imagina cómo lo veo yo. No quiero cruzármelo por la calle.

-Maje: Ojalá se muera. Machacándome la pura cabeza. Llevándome loca.

-Tomás: Tengo que respirar hondo. Ahora mismo sería capaz de cualquier cosa. Te lo digo en serio. Que nos deje en paz de una vez.

-Maje: He querido morirme hoy.

-Tomás: No digas eso nunca.

-Maje: Me maltrata cariño. Estoy psicológicamente destruida. Esto lo va a pagar caro.

-Tomás: Te juro que lo voy a matar. ¿Has pensado en denunciarlo? Porque te apoyaría al 200 %.

-Maje: He pensado en acabar con su vida.

-Tomás: Sí, yo también, pero no quiero que destroces tu vida por una rata como esa.

En esta conversación a través de Telegram, Maje cuenta a su amante una discusión que ha te tenido con Antonio tras hacerle creer a Tomás que su marido está enfermo de cáncer, una mentira más de la viuda. La joven exagera e incluso afirma que sufre malos tratos psicológicos. El amante piensa que Maje lo tanteó con estos mensajes para saber si estaba dispuesto a matar a Antonio, pero como luego él propone denunciarlo entonces ella ya no insiste en este asunto.

Tomás también declaró a la policía que se arrepintió de inmediato de su amenaza de muerte tras las mentiras de la viuda. El joven manifestó que había mantenido una relación estable de pareja con Maje desde mayo de 2016 hasta marzo de 2017, cuando ella le dijo que no iba a separarse de Antonio. A partir de esa fecha quedaban en casa de Tomás y mantuvieron relaciones sexuales de forma esporádica hasta octubre de 2017 (dos meses después del asesinato) sin que lo supieran sus otros dos amantes: el publicista y el asesino confeso Salva R.