La vacuna del CSIC quiere evitar todos los contagios entre inmunizados

En España, un grupo de investigadores liderado por el virólogo del CSIC Luis Enjuanes está desarrollando una vacuna que ofrecerá inmunidad estirilizante, se administrará por vía nasal e impedirá al virus entrar en las vías respiratorias y habitarlas, por lo que frenará los contagios.

Se encuentra en fase de espera para la autorización de Sanidad que les permita comenzar a ensayar la efectividad de la vacuna en humanos. El hospital de La Paz, en Madrid, ya busca veinte voluntarios de entre 18 y 39 años para probar la vacuna, aunque aún se desconoce la fecha en la que podrán comenzar los ensayos. Los dos únicos requisitos a cumplir para participar, además del rango de edad, son no estar vacunado y no haber pasado la enfermedad.

Esta información es especialmente esperanzadora si se tiene en cuanta que la variante Delta que ahora está circulando es hasta un 60% más transmisible. Por esa razón, la mascarilla sigue siendo un elemento básico de protección tanto en espacios cerrados como abiertos. Al aire libre no es recomendable prescindir de ellas cuando se está en una reunión con varias personas que no son del núcleo familiar y no se puede mantener la distancia de seguridad de metro y medio.

Las inyecciones de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen está reduciendo notablemente las muertes y los ingresos hospitalarios, pero no garantizan al completo la ausencia de contagio o la posibilidad de traspasar la enfermedad a otros, incluso estando vacunados. Uno de los factores a tener en cuanta para reducir al mínimo esta posibilidad es la de lograr la inmunidad de grupo. Los expertos consideran que para ello debería estar vacunado entre el 80% y el 90% de la población.