El polémico contrato de consentimiento sexual de futbolistas: una cláusula de «violación accidental»

Dani Alves, el caso Arandina, Rafa Mir... Son algunos de los casos más mediáticos de futbolistas sobre los que se ha puesto el foco por delitos de índole sexual. El último en saltar a la luz ha sido el jugador del Valencia Rafa Mir, acusado de agredir sexualmente junto a un amigo a dos jóvenes de 21 y 25 años, aunque él ha negado los hechos. En medio de este escándalo surge uno nuevo con la aparición de un polémico 'contrato de consentimiento sexual' que presuntamente emplean algunos futbolistas para blindarse ante cualquier acusación.

Ha sido Miguel Galán, presidente de Cenafe (Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol), quien ha dado a conocer a través de su cuenta de Twitter (ahora X) la existencia de este contrato que, dice en su publicación, «circula entre futbolistas de Primera División». Consta de tres folios con casillas para rellenar, está escrito en inglés y en él se establencen las condiciones para mantener relaciones íntimas con todo lujo de detalles.

El documento en cuestión lleva por título «Sexual content form» y en él las partes deben poner sus nombres y apellidos, tanto quien propone como quien consiente, la fecha y la hora en la que tendrán lugar la relación entre ambos. Esos serían el primer y el segundo punto del contrato.

A continuación vendrían las prácticas sexuales a realizar, donde las dos personas deben rellenar las casillas: besar con o sin lengua, penetración vaginal o anal, sexo oral (dar o recibir)... La anticoncepción también se recoge en este documento, ya que ambas partes tienen que señalar claramente qué métodos van a emplear: «El proponente utiliza de forma continua los siguientes métodos anticonceptivos. El proponente utilizará los siguientes métodos de anticoncepción y protección durante las actividades de penetración vaginal y anal».

Pero sin duda la cláusula más sangrante y sin duda polémica de todo esto es la que lleva por título «violación accidental». Esto es lo que viene reflejado en ese punto: «Considerando que es probable que la actividad sexual implique movimientos rápidos y alteración del juicio; que cualquiera de las partes de este acuerdo de consentimiento, siendo varón, puede, sin culpa y sin intención, penetrar un orificio femenino que no esté disponible para la actividad sexual en virtud del acuerdo».

Ante esta situación se presentan dos escenarios: agresión sexual o accidente. «Tal incidente se considerará como una agresión y la carga recaerá sobre la parte masculina, quien deberá demostrar que el incidente fue accidental. Tal accidente se considerará un accidente en el caso de que exista consentimiento afirmativo retroactivo». Por último, la séptima cláusula se centra en el incumplimiento de este acuerdo, que podrá rescindirse en cualquier momento durante el periodo de consentimiento acordado.Las reacciones a dicho contrato copan las redes sociales.

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