Trabajar cuatro días a la semana ya es posible en una empresa de España

Los 181 trabajadores de la tecnológica Software Delsol podrán disfrutar de una semana laboral de cuatro jornadas sin que afecte a su salario. Esta medida se implantó el pasado 1 de enero y desde entonces, los empleados de la empresa trabajan 36 horas semanales en horario de invierno y 28 horas semanales en horario de verano.

Los días laborales y de descanso se van a distribuir de lunes a jueves para algunos de los empleados, mientras que el resto trabajarán en bloques de cuatro días continuados, rotando de lunes a viernes y manteniendo un día libre a la semana.

Con esta medida, la empresa pretende continuar facilitando «la conciliación familiar, y la calidad de las condiciones laborales de su personal»

«La empresa apuesta por la motivación y la productividad de su equipo, reduciendo su estrés y permitiendo una menor carga de trabajo y un mayor descanso en su plantilla», explican desde Software DELSOL.

De este modo espera obtener un aumento de la productividad de su equipo, como demuestran otros ejemplos en Europa y en el resto del mundo, a la vez que un retorno positivo a través de la reducción del absentismo laboral, fidelización de su plantilla y atracción del talento a su equipo.

A su vez, este tipo de jornada beneficia al medioambiente, ya que reduce los traslados a los puestos de trabajo en transporte propio, y reduce el consumo de energía ya que es posible cerrar determinados departamentos un día más a la semana.

Para afrontar este reto sin referencias en España, Software Delsol, ha redimensionado su plantilla durante 2019 con más 25 incorporaciones, que le permitirá mantener su calidad de servicio al cliente los cinco días de la semana. También ha necesitado adaptar, de la mano de su comité de empresa, su convenio colectivo, incorporando al mismo la nueva situación.

La jornada laboral de cuatro días en lugar de los cinco actuales ha vuelto a estar estos días sobre la mesa por la propuesta realizada en Finlandia. La recién llegada primera ministra Sanna Marin, la jefa de gobierno más joven del mundo, planteó la idea en un debate el pasado mes de agosto, cuando aún era ministra de Transporte, pero el Gobierno ha desmentido que se haya avanzado en su implementación o que se esté valorando hacerlo.