el comercio
Martes, 24 de septiembre 2019, 18:41
Joâo Stanganelli, un brasileño de 64 años que empleó toda su creatividad y amor para hacer feliz a su nieta. Hace poco más de un año, tejió a mano una muñeca con vitíligo con el objetivo de arrancar una sonrisa a su nieta. De esta forma nació Vitilinda, un juguete con manchas en la piel que identifica a todos aquellos jóvenes que padecen este trastorno en los distintos rincones del mundo.
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Este hombre, que se puso manos a la obra movido por el amor, jamás imaginó que su gesto de cariño se volvería viral en redes sociales y le convertiría en representante de una lucha por la inclusión y visibilidad.
El vitíligo es un trastorno de la piel que se caracteriza por la presencia de manchas blancas. Éstas son debidas a la pérdida de melanocitos, que son las células encargadas de la pigmentación de la piel. Puede ser un trastorno hereditario hasta en un 30% de los casos, aunque en otras ocasiones no se detectan antecedentes familiares
«Las manchas que tengo son hermosas, lo que más me duele son aquellas en el carácter de la gente», aseguró el hombre en una entrevista a los medios.
Debido al éxito de Vitilinda, Stanganelli comenzó a dar vida a más juguetes para que otros jóvenes pudieran sentirse identificados. Muñecas con dermatitis atópica, psoriasis, alopecia, discapacidad visual, auditiva y motriz hacen sonreír a quienes poseen características que los hacen especiales. Creaciones que promueven la inclusión de los más pequeños y ayuda a que se sientan felices en un mundo lleno de estereotipos.
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