El Supremo rechaza judicializar la simulación «falaz» de un delito sin autor

Esta sentencia con ponencia del magistrado Antonio Del Moral, que rechazó el recurso de la Fiscalía y confirmó la resolución de la Audiencia de Barcelona, marcará el futuro procesal del caso del joven que se ha inventado una agresión homófoba en el madrileño barrio de Malasaña para ocultar una infidelidad a su pareja, ya que los elementos se asemejan en su práctica totalidad, señalan fuentes del alto tribunal.

Los hechos entonces enjuiciados se remontan a finales de 2016. El tribunal absolvió a una mujer, mayor de edad y sin atecedentes penales, que sobre las 21:24 horas del 20 de diciembre presentó una denuncia «mendaz» en una comisaría de los Mossos d'Esquadra de Barcelona. Relató que un día antes, cuando salía del metro de la Estación de Badal por la calle Bassegoda, dos hombres no españoles, cuya edad no pudo concretar y a quienes dijo que no podría reconocer al cubrir sus rostros con una capucha, cogieron el bolso que llevaba colgado del hombro y en cuyo interior portaba dos tabletas electrónicas de la empresa.

El 9 de enero siguiente la denunciante acudió a otra comisaría y amplió su denuncia manifestando que los hombres que le asaltaron, la empujaron y la tiraron al suelo sin llegar a causarle lesión, por lo que no acudió en su momento a ningún centro médico. Efectuadas las oportunas comprobaciones por parte de la Policía Judicial, resultó que el robo denunciado no había sucedido nunca. La mujer había mentido.

Esta denuncia provocó, de forma inicial, la incoación de diligencias de investigación por parte del Juzgado de Instrucción número 11 de la capital condal. Pero en auto de 13 de febrero de 2017 acordó el sobreseimiento provisional por falta de autor conocido del delito de robo con violenca denunciado.

De forma posterior, el Juzgado de lo Penal número dos de Barcelona abrió una investigación por la presunta simulación del delito y acabó condenando a la empleada a la pena de ocho meses de multa con una cuota diaria de seis euros, en total 1.440 euros. Además, cada dos cuotas impagadas se le añadiría un día de prisión. Esta sentencia fue revocada de forma posterior por la Audiencia de Barcelona, pero la Fiscalía recurrió en casación al Supremo. Alegó infracción de ley en la aplicación del artículo que recoge la simulación del delito, penado con la multa de seis a 12 meses.

La Sala del alto tribunal recordó en su sentencia firme, elevada al Pleno por su trascendencia casacional, que nos encontramos ante un delito no consumado cuando solo se haya iniciado el atestado policial, y que, por lo tanto, en ningún caso equivale a la apertura de actuaciones procesales por parte del juzgado. Añade, además, que tras la reforma procesal de 2015 quedan excluidas las denuncia de hechos delictivos sin asignar autoría conocida o plausible, más si cabe cuando la instrucción policial tiene indicios de que se trata de hechos falaces tras hacer las pertinentes comprobaciones.

En el caso concreto de Barcelona, recoge la sentencia que la Policía no remitió el atestado al juzgado para la investigación del robo cuando ya lo suponía fingido, pues estaba indagando ya una posible simulación de delito. Una secuencia parecida al caso de joven falsamente agredido por ocho encapuchados en Madrid, que admitió la invención de los hechos en la ratificación de la denuncia ante la Policía.