Dos turistas estadounidenses detenidos por el asesinato de un carabinero en Roma

El caso generó conmoción en el país, y a la mañana siguiente se sucedieron los homenajes al carabinero, que acababa de regresar de su luna de miel en Madagascar.

Los dos estadounidenses fueron detenidos el viernes por la tarde en el hotel de cuatro estrellas en el que se hospedaban. Sus maletas estaban hechas y tenían un billete para volver a Estados Unidos la misma noche.

Según la prensa italiana, que cita a la policía, los dos sospechosos fueron identificados como Christian Gabriel Natale Hjorth y Elder Finnegan Lee, de 19 o 18 años, ambos oriundos de San Francisco.

La policía no difundió fotos pero diarios italianos publicaron dos instantáneas durante su detención en el hotel. Uno tiene el cabello castaño y el otro rubio.

Según el comunicado de los carabineros, ambos rindieron declaración la noche del viernes y confesaron que habían robado la mochila de un italiano y le reclamaban 100 euros y un gramo de cocaína para devolvérsela.

El italiano avisó a las fuerzas de seguridad, y cuando dos carabineros trataron de detener a los estadounidenses, uno de ellos sacó el cuchillo.

Pero, según medios italianos que citaron a los investigadores, la víctima del robo era un camello al que los dos turistas acusaban de haberles vendido aspirina en polvo en lugar de cocaína.

El arma del crimen, un cuchillo «de importantes dimensiones», fue encontrado escondido en el doble techo de su habitación de hotel. También se confiscó la ropa que llevaban la noche del asesinato.

El que confesó haber matado al carabinero aseguró que no eran conscientes de estar tratando con policías y que se asustaron, pensando que se trataba de amigos del camello.

Los dos estadounidenses fueron detenidos por homicidio agravado e intento de extorsión, cargos que tendrán que ser validados por un juez.

Consultado por la AFP, un portavoz del departamento de Estado en Washington se contentó de asegurar que Estados Unidos se preparaba para dar «una ayuda consular apropiada» a cualquier ciudadano estadounidense detenido en el extranjero.

Pero los medios se preguntan: ¿cómo pudieron robar tan fácilmente la mochila de un camello esos dos adolescentes? ¿Por qué el camello avisó a la policía? ¿Por qué llevaban un cuchillo los estadounidenses? ¿Por qué los carabineros intervinieron vestidos de civil en una zona que no es de su competencia normalmente y sin esperar a los refuerzos habituales?

En el lugar del crimen, ciudadanos anónimos depositaron ramos de flores y mensajes el viernes y el sábado en homenaje al carabinero. El agente será enterrado el lunes en su ciudad natal, a los pies del Vesuvio, en presencia de numerosos representantes del Estado.

El caso levantó cierto malestar debido a la violencia de las primeras reacciones, cuando los sospechosos fueron presentados por los medios como magrebíes.

«Al parecer no son italianos, ¡qué sorpresa!», lanzó el ministro del Interior de extrema derecha, Matteo Salvini, el viernes por la mañana, reclamando «trabajos forzados para siempre» para «esos bastardos».

El jefe de político del Gobierno, Luigi Di Maio (Movimiento 5 Estrellas, antisistema), denunció un «acto vil contra el Estado», cuyos autores tendrán que «pagar su pena en su país».

Los internautas italianos se expresaron en el mismo tono las redes sociales, antes de que la escalada verbal se apagara con el anuncio de la detención de los estadounidenses.