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Martes, 7 de junio 2022, 12:56
La trágica muerte de un niño de 8 años en Irlanda ha llevado a sus padres a compartir la historia para tratar así de evitar nuevos accidentes. El pequeño falleció tras inhalar helio de un globo que llevaba una semana en su casa tras la celebración de su fiesta de cumpleaños.
Según informa el medio británico Daily Mail, Luke Ramone Harper murió a consecuencia de la falta de oxígeno en el cerebro ocasionada por un paro cardíaco que motivó la inhalación del gas de un globo medio desinflado. Tenía la forma del número 8, los años que el finado apenas acababa de estrenar.
Hilary McSweeney, su madre, se lo encontró inconsciente, boca abajo y con el globo «completamente sobre su cabeza».
El pequeño padecía autismo y TDAH y todo apunta a que no pretendía imitar voces extrañas inhalando helio, un juego relativamente habitual, sino simplemente hinchar el fatídico objeto.
Los hechos, ocurridos en la primavera del año pasado, han sido ahora compartidos por sus padres, después de que el Tribunal Forense del Distrito de Dublín, que ha llevado el caso, emitiera un veredicto de muerte accidental. Compartiendo su historia buscan abortar futuras tragedias.
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