Muere un exfutbolista holandés al lanzarse de un acantilado en Mallorca para grabarse en vídeo

El plan parecía, a priori, idílico. El ex futbolista holandés Mourad Lambaratte y su familia desembarcaron hace unos días en Mallorca para disfrutar de sus calas y aguas cristalinas, del sol y de una primavera ya en flor. Todo se truncó por una imprudencia. El que fuera jugador del Vittesse perdió la vida tras lanzarse de un acantilado para grabarse en vídeo.

En Tik Tok e Instagram abunda este tipo de contenido multimedia. Usuarios que se lanzan desde el aire emulando olímpicos saltos en parajes de ensueño. El deportista trató de grabar su propia experiencia la semana pasada, día en el que alquiló, junto a su mujer y sus dos hijos, un barco para visitar la costa. Llegaron a las islas Malgrats.

Él bajo para realizar el salto. Ella se quedó en la embarcación, cámara en mano. Veinte metros de vertiginoso descenso hasta alcanzar el agua. La profundidad era la adecuada pero el lugar, y su acción, no eran tan seguras como presuponía. Sin suficiente impulso hacia delante, chocó contra las rocas antes de alcanzar el mar.

El golpe no le mató pero falleció ahogado. Herido y probablemente aturdido o inconsciente, se hundió ante la horrorizada mirada de sus familiares, que grababan en directo y retransmitían la aventura con trágico final. Los buzos de la Guardia Civil rescataron su cuerpo. El estado de shock de su mujer impidió a las autoridades recabar su testimonio sobre lo ocurrido.

Las condolencias por el prematuro fallecimiento del deportista se produjeron tanto en el ámbito del fútbol como en el kickboxing, disciplina que practicaba tras colgar las botas. «Te extrañaremos, Mourad. Siempre te llamé el león marroquí. Así serás siempre para mí», expresó el entrenador Mesut Cam.

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