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Luis Lorenzo, en una imagen de archivo
Luis Lorenzo, el hombre más allá de la cámara

Luis Lorenzo, el hombre más allá de la cámara

El perfil que describe su entorno es el de un hombre altivo, obsesionado con el dinero

el comercio

Oviedo

Lunes, 30 de mayo 2022, 21:40

Luis Lorenzo no tenía buena relación con sus vecinos. Tampoco con sus ex parejas. Ni siquiera con la que antaño había sido su abogada, Teresa Bueyes, había acabado bien. Desde que se hiciera pública la detención del actor y de su esposa, Arantxa Palomino, por el presunto homicidio por envenenamiento de una tía de ella, vecina de Grao, se han sucedido los testimonios denigrantes en platos televisivos y medios de comunicación.

El perfil que describe su entorno es el de un hombre altivo, obsesionado con el dinero hasta el punto de recurrir a la estafa y las amenazas. Su ex novia Mercedes García, empresaria con la que estuvo durante un año y media, le ha acusado de timarle más de 630.000 euros y un coche, dinero que devolvió cuando la mujer puso el asunto en mano de sus abogados.

«Hacía retiradas de efectivo de mil euros el lunes, mil euros el martes y mil euros el miércoles…», detallaba ante las cámaras de Mediaset. Siempre tenía una excusa para no pagar. En la primera cita, le dijo: 'Uy, me he debido dejar la cartera'». Juntos fueron a Miami, Isla Mauricio, Maldivas... Hasta que ella descubrió, por un lado, el fraude y, por otro, que era «la otra».

Teresa Bueyes, hasta entonces amiga de ambos, le abrió los ojos. Algo le empezó a «chirriar» porque la pareja empezaba «a vivir a todo trapo, pero pagando ella«. La jurista descubrió la relación con Lorenzo y Palomino, 24 años más joven , que estaba ya embarazada. La pareja detenida se había conocido en el programa 'De buena ley', en el que ambos colaboraban como polemistas.

«Cuando yo iba a poner a Mercedes sobre aviso, se dedicó a amenazar a mis padres, que tenían ya 80 años. Acudía al domicilio de mi madre a amenazarla, hacía llamadas incesantes, ponía denuncias a mi padre...Por supuesto, todo esto está en los tribunales y con una orden de alejamiento de este señor», ha desvelado.

Los vecinos del artista también lo han criticado públicamente. Los desencuentros con la comunidad se producían porque «usurpaba las plazas de garaje» y respondía con grandilocuencia a las críticas, aludiendo a su «poder». «No saludaba, tenía una actitud déspota y con aires de superioridad por seer actor», resumen.

Lorenzo tenía dos hijos. Uno, con su esposa asturiana, y otro fruto del primer matrimonio. A su primogénito de nueve años fue a quien le espetó una sospechosa frase: «Ya se ha muerto la tía, ya podemos comprarnos la casa».

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