Llama a la policía simulando pedir una pizza porque estaba siendo retenida y maltratada

Inició entonces una conversación en clave con la mujer: «Respóndame con un sí o un no, ¿está usted en peligro?», le preguntó. «Sí, sí con extra de queso», respondió ella. Así quedó claro lo que estaba ocurriendo. Acto seguido continuó con las preguntas que ella respondía en clave hasta que consiguió la dirección de su casa.

De inmediato, el policía alerto a la Policía Nacional y les indicó que debían acercarse con precaución ya que el agresor no sabía que estaban de camino. Los agentes se personaron en el domicilio vestidos de paisano y llamaron haciéndose pasar por repartidores de pizzas. En cuanto consiguieron que abrieran la puerta detuvieron al individuo.

Una vez detenido constataron que el hombre tenía retenida a la mujer contra su voluntad y que había sido agredida. Además, tenía antecedentes por otros delitos, entre ellos por abusos sexuales. La eficaz actuación del policía local hizo que sus superiores le felicitaran y que lo hicieran público para que sirviera de ejemplo.