A. S. GONZÁLEZ
Oviedo
Martes, 15 de noviembre 2022, 11:13
El Juzgado de Instrucción número 6 de Murcia ha iniciado un juicio oral contra dos mujeres, madre e hija, que realizaron en 2019 una liposucción que llevó a la paciente a la UCI durante un mes y le ha dejado secuelas de por vida. Ninguna de ellas disponía, supuestamente, de licencia para realizar la intervención.
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Ambas mujeres se enfrentan al pago de 155.620 euros y penas de cárcel. La imputada principal es la responsable de la clínica, a la que la Fiscalía considera la causante directa de los delitos de lesiones y la acusa de imprudencia grave e intrusismo. Pide para ella tres años de prisión.
Su hija, enfermera, la asistió en condición de auxiliar y el Ministerio Público reclama únicamente el abono de una multa, a diferencia de la acusación particular, que solicita el encarcelamiento de ambas por intrusismo.
La operación se desarrolló el 17 de noviembre de 2019 en la clínica Lipoescultor de Murcia, adonde la víctima, vecina de Caravaca de la Cruz, acudió para someterse a una liposucción. El centro disponía de autorización para pasar consulta, pero no para realizar este tipo de intervenciones. De hecho, ni siquiera contaba con quirófano.
La intervención le produjo lesiones en el sistema cutáneo y trastornos arteriales de origen postraumático. La mujer no puede subir o bajar escaleras y tiene «grandes cicatrices en los miembros inferiores». Además, según la acusación, sufrió un 'shock' séptico derivado de una gran infección por la que estuvo ingresada en UCI del hospital Morales Meseguer durante casi un mes.
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