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Martes, 3 de mayo 2022, 15:08
El hedor que desprendía la vivienda destapó el horror. Un joven de 35 años llevaba meses conviviendo en un domicilio de Ciempozuelos con el cadáver de su abuela, una mujer de 89 años que supuestamente falleció por causas naturales.
Un agente de la Guardia Civil dio la voz de alarma tras pasar frente al domicilio y sentir el nauseabundo olor. Avisó a sus compañeros del Cuerpo, quienes acudieron a la casa para comprobar que todo estaba en orden.
El joven les abrió la puerta y explicó a los agentes que su abuela, simplemente, no estaba en casa. De nuevo el hedor les hizo sospechar por lo que inspeccionaron el inmueble para comprobar que sus sospechas eran fundadas.
Sobre la cama de una de las habitaciones yacía, en avanzado estado de descomposición, el cadáver de la mujer que, según la hipótesis inicial de la forense responsable del caso, llevaría muerta en torno a dos meses.
Las autoridades sospechan que el nieto declinó comunicar la muerte de su abuela para que siguieran ingresándole la pensión. Ahora, ha sido detenido como presunto responsable de un delito de abandono familiar.
La historia recuerda a la vivida el pasado mes de enero en el pasado 20 de enero en Móstoles, en donde un hombre vivía con el cadáver de su padre. En este caso, la historia se destapó cuando una comisión judicial entró para ejecutar el desahucio del piso.
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