La Policía Nacional investiga un posible intento de secuestro de una niña en un colegio de Santander. En concreto se trata del Santa María Micaela, en el barrio de Cazoña. El suceso ha tenido un final feliz, pero ha puesto encima de la mesa el tema de los protocolos a la hora de entregar a los alumnos a sus tutores legales.
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El padre de la niña se encontraba recogiendo a su otra hija en la 'puerta norte' cuando todo ocurrió. Los maestros van mostrando a cada niño, el familiar levanta la mano y se lo entregan. Al mostrar a la menor de cuatro años, un hombre dijo «aquí», y creyendo reconocer a su abuelo, la profesora la dejó salir. El hombre le dio la mano y se puso a caminar con ella, como informa 'El diario Montañés'.
Cuando la pequeña detectó algo extraño quiso soltarse. El hombre la agarró con fuerza para impedirlo y, entonces, la pequeña le mordió la mano y se echó a llorar. En ese momento, ser marchó de allí y la dejó sola.
El padre fue avisado por otras madres de que su hija estaba llorando fuera del colegio y le contaron lo sucedido. Esa misma noche compartió la historia en Facebook en un foro público de Santander, «para que estemos todos atentos, porque me parece un tema muy serio». Tanto el padre como el colegio presentaron una denuncia ante la Policía Nacional para encontrar al presunto secuestrador.
«Gracias a dios la niña está bien y no tenemos que lamentar algo peor», dijo el padre, que ha reconocido que se ha tratado de «un error del colegio», quitandole culpa a la institución, durante su intervención en el programa 'Espejo Público'.
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