Un joven con muerte cerebral despierta justo antes de ser desconectado

En su teléfono móvil se pudieron rastrear mensajes de texto y búsquedas en internet que le delataban. Tras el asalto, Howard-Jones fue trasladado de inmediato al hospital, donde fue declarado inconsciente durante varias semanas, durante las cuales fue operado varias veces de urgencia para ser mantenido con vida.

La familia de la víctima había considerado realizarle trasplantes de órganos para que recobrara la conciencia, siendo trasladado a un centro de rehabilitación cuando su estado de salud presentó mejorías. El padre de la víctima, Neil Howard-Jones, narró al juez Picton que «las primeras semanas los médicos les dijeron que el cerebro de James estaba muerto y que lo mejor que podíamos hacer era dejarle morir».

A pesar de haber sobrevivido, James, que hasta el asalto había sido atleta, permanecerá con graves secuelas físicas y mentales que supondrán cuidados constantes por el resto de su vida. Según el fiscal del caso, Jack Berry, «James es plenamente consciente de su nueva condición y puede darse cuenta de todo lo que ha perdido, produciéndole además una severa depresión como consecuencia».