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J. L. R.
Lunes, 10 de junio 2024
El pasado sábado en la aldea de Kalempang, en la provincia indonesia de Célebes Meridional, se encontró el cadáver de Farida, una mujer de 45 años que había desaparecido el jueves, dentro del estómago de una pitón.
El marido dio la voz de alerta después de que su mujer no volviera a casa el jueves por la noche y los vecinos recorrieron la zona próxima a la aldea de Kalempang y descubrieron a una pitón reticulada de aproximadamente cinco metros con el vientre muy hinchado.
Decidieron abrirla y dentro encontraron el cuerpo de Farida todavía sin descomponer ya que todavía conservaba sus ropas. Este tipo de sucesos no son muy frecuentes en Indonesia pero sí hay ocasiones en que la fauna salvaje ataca a los humanos. En esa misma provincia, en los últimos seis años tres personas han perdido la vida a causa de las pitones.
La pitón reticulada suele encontrarse en zonas del sureste asiático, Indonesia y Filipinas. Su hábitat más frecuente son los bosques lluviosos y las zonas cercanas al agua. Se considera la serpiente más larga conocida y algunos ejemplares pueden superar los ocho metros y 250 kilos de peso.
Su alimentación más frecuente son grandes roedores, peces y otros reptiles. Los ejemplares más grandes pueden cazar ciervos, jabalíes, pavos, e incluso leopardos.
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