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Jueves, 18 de noviembre 2021, 13:37
La subdirectora de seguridad de la cárcel de Villena (Alicante) que denunció a principios de septiembre que varios encapuchados le habían golpeado a la salida de su casa y amenazado con que tuviera la «boca cerrada» ha sido detenida acusada de inventarse la historia.
Ahora, se le acusa de denuncia falsa y simulación del delito e Instituciones Penitenciarias ya ha anunciado su cese inminente. El arresto se produjo en el marco de la 'Operación Silencia', desarrollada por el Equipo Territorial de Policía Judicial de Villena.
La supuesta agresión se había vinculado a la supervisión de la subdirectora en una investigación anterior. Tres funcionarios redujeron el pasado 16 de agosto a un preso con problemas de salud mental con las defensas de goma. A raíz de la revisión de las cámaras de seguridad por un incidente, le mujer habría recibido amenazas en su teléfono móvil, que aseguró que le habían robado.
Como subdirectora de Seguridad era la persona que tenía la competencia en la custodia de estas imágenes, dentro de una investigación en la que declaró ante la inspección del centro penitenciario. Según su relato, los asaltantes encapuchados la golpearon días después y le exigieron que mantuviera «cerrada la boca».
A su denuncia le siguió una concentración en apoyo en la que participó el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también mostró su respaldo a esta trabajadora, a la que definió como «una verdadera funcionaria».
El Grupo Parlamentario Popular solicita ahora una comparecencia del responsable ministerial y recuerda que la falsa denuncia conllevó la «apertura desde Instituciones Penitenciarias de expedientes injustos» contra varios funcionarios de prisiones, según consta en la solicitud de comparecencia ante la Comisión de Interior que firma la portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra.
El preso que sufrió la reducción investigada por el supuesto exceso de fuerza aplicado por parte de los funcionarios del centro penitenciario de Villena (Alicante) protagonizó luego otro incidente en el que hirió en el cuello con un objeto cortante al jefe de servicios de la cárcel de Cuenca, según denunciaron sindicatos de prisiones. Se trata de un interno que forma parte del Programa de Atención Integral a Enfermos Mentales (PAIEM).
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