Un celador, condenado por abusar de tres pacientes sedadas

Un celador de la clínica Virgen Blanca de Bilbao ha sido condenado a once años de cárcel por abusar de tres pacientes mientras estaban sedadas. Las víctimas habían acudido a someterse a una colonoscopia y, cuando empezaban a despertar de la anestesia, el celador aprovechó para realizarles tocamientos. Dado que era el encargado de trasladar a las pacientes en camilla el día que se produjeron los hechos, fue la primera persona con la que estas tuvieron contacto tras la intervención.

El Tribunal Supremo acaba de confirmar la sentencia de once años de cárcel que ya había sido dictada por el juzgado que llevó el caso. La condena suma dos años por cada uno de los tocamientos realizados a dos de las víctimas, y siete años que corresponden al tercer caso, en el que el celador «introdujo miembros corporales vía vaginal». Unos hechos ocurridos durante la mañana del 18 de marzo de 2019, en que el celador se encontraba trabajando en ese turno.

Las tres mujeres que fueron víctimas de abusos sexuales relataron lo sucedido a sus familias casi de inmediato, por lo que las primeras quejas quedaron registradas en el centro médico por escrito. Debido a los abusos, las víctimas sufrieron estrés postraumático, llegando en algunos casos a tener que recurrir a ansiolíticos y antidepresivos.

El acusado, por su parte, alegó en su defensa que era homosexual, acusando a las pacientes de ser víctimas de los efectos de la medicación suministrada para la intervención, declarando que «por efectos de la anestesia, en ocasiones los pacientes se giran, le agarran y hasta intentan saltar de la cama». La sentencia, sin embargo, rechaza que las pacientes sufriesen alucinaciones, además de destacar que en lo referente a su orientación sexual, esta no exime de «atentar contra la indemnidad sexual de otro sin ánimo de satisfacer los propios deseos sexuales».

• Temas
• Tribunal Supremo (TS)
• Bilbao