Detienen al atracador que robó a punta de cuchillo en un hotel y recibió una paliza del propietario

El pasado viernes, en torno a las 21.00 horas, mientras padre e hijo se disponían a cenar, notaron que alguien llamaba a la puerta del establecimiento familiar que regentaban. Cuando uno de ellos abrió la puerta, entraron dos sujetos, el segundo con la cara tapada. Accedió hasta el área de recepción y sacó un cuchillo, exigiendo la recaudación del hotel.

Primero, le pusieron el arma en la barriga al más joven. El padre, de 70 años, cogió una silla y comenzó a golpear al atracador, que se giró y blandió la afilada herramienta de cocina contra su garganta.

El hijo, mientras la amenaza se cernía sobre él, permaneció calmado. Había decidio darles lo que querían. Cambió la actitud al percibir la amenaza sobre su progenitor. «Iba a darle el dinero y que se largara, pero al ver que iba a por mi padre me encendí y le di», explicaría después a medios locales.

Cogió una barra de hierro y arremetió contra el atracador, al que no le quedó más remedio que escapar junto a su cómplice. De este modo evitó, además, ser capturado por las autoridades, que ahora investigan el suceso.

La Guardia Civil se ha hecho cargo del caso y primero identificó a ambos delincuentes –las cámaras del hotel registraron lo sucedido y se han hecho virales- para detenerlos días después tras otro robo fallido. Se les atribuye cuatro delitos de robo con violencia e intimidación perpetrados en hoteles del mismo municipio, tres en grado de tentativa, y un delito de hurto de uso de vehículo a motor.

Su primer delito se produjo a las 3.00 de la mañana, cuando fingieron querer alojarse en un hotel para abalanzarse después sobre el recepcionista, al que le colocaron un arma blanca de grandes dimensiones en el abdomen. Lo consiguieron y días después volvieron al mismo lugar para delinquir. Los trabajadores les identificaron y no les dejaron pasar.

Optaron, entonces, por atracar el establecimiento en el que a la postre recibirían una paliza. Volvieron, un día después, al primer hotel y nuevamente fueron reconocidos. De allí huyeron en un vehículo de alta gama en dirección a Cartagena pero sufrieron un accidente, lo que motivó su arresto.

Hace unos meses, en Barcelona, tres turistas trataron de reducir también a un supuesto ladrón, al que propinaron una paliza, pero en este caso, erraron. A quien pegaron era, en realidad, un agente de paisano de la Guardia Urbana que intentaba evitar un robo.

La brutalidad de la agresión obligó al agente a causar baja de servicio. Los hechos sucedieron en la plaza del Mar y los dos presuntos agresores fueron localizados en un hotel y detenidos por un delito de atentado contra la autoridad y lesiones.