A sangre fría: el asesinato de una joven embarazada y el robo de su bebé conmocionan México

La última vez que la joven mexicana Rosa Isela Castro, de 20 años, fue vista con vida fue el 30 de noviembre. Embarazada de 8 meses de su primera hija, había quedado con una mujer que le contactó por redes sociales ofreciéndole ropa para el bebé en camino. Aceptó. Su pareja carecía de trabajo y la situación económica era delicada en casa.

Los allegados de Rosa Isela Castro denunciaron su desaparición el mismo día que ocurrió. Las cámaras habían grabado cómo una mujer de «unos treinta y tantos años, robusta» la agarraba por la cintura y la introducía en un coche.

Organizaron movilizaciones para reclamar agilidad en su búsqueda con la esperanza de encontrarla con vida pero su cadáver fue hallado en el rancho Los Arrieros del municipio de Medellín de Bravo, en Veracruz con signos de violencia y sin el bebé. Según las primeras hipótesis, fue sometida a una cesárea rudimentaria, lo que causó su muerte.

La persona que habló con ella se escondía bajo un perfil falso con el objetivo de hacerse con su bebé. Según la información facilitada gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, llevaba meses fingiendo frente a su entorno y su familia su propio embarazo.

La policía la ha arrestado junto a otro sospechoso del crimen. Verónica «N» habría pagado a su cómplice Gonzalo «N» 10.000 pesos -unos 482 euros- por acabar con la vida de la joven para extraer a la pequeña que cobijaba, que ha sido recuperada en perfecto estado de salud.

La arrestada entró, de hecho, en la Cruz Roja «cubierta de sangre» con la pequeña para que los médicos pudiera verla y tomar nota de su nacimiento aunque con la idea de de recibir el alta rápidamente para no someterse a más estudios.

El centro médico solicitó, sin embargo, la documentación que acreditara su maternidad, de la que carecía, y un ginecólogo comprobó que tampoco había dado a luz, por lo que alertaron a las autoridades. Ambos sospechosos se encuentran en prisión preventiva y la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia contra la Familia, Mujeres, Niños, Niñas y Trata de Personas les investiga por los delitos de feminicidio y secuestro.

La frialdad y crudeza del caso ha conmocionado a un país que ya ha registrado más asesinatos con un fin similar, el de hacerse con los bebés de los vientres maternos. Otras dos mujeres, de 22 y 19 años, fueron halladas muertas años atrás sin rastro de sus pequeños. El hijo de una de ellas nunca apareció.

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