Penas de cárcel de hasta tres años por atacar autobuses de Alsa en Marruecos

Alsa es líder absoluta del transporte urbano en Marruecos y desde hace más de año y medio asumió la gestión de la red de autobuses de Casablanca. Ahora, cuatro jóvenes han sido condenados por la justicia marroquí a penas de hasta tres años de cárcel por atacar sus vehículos.

Se les acusaba de delitos de muy diversa índole y también gravedad: desde tirar piedras a líneas con pasajeros a causar destrozos a los propios autobuses o negarse a pagar los billetes en trayectos urbanos, con un coste estimado de cincuenta céntimo. A un marroquí que hirió a un conductor de una pedrada le ha sido aplicada la condena más larga, de tres años de prisión.

Las «ejemplazarizantes condenas» buscan atajar el problema del vandalismo después de que Alsa haya renovado su flota. Cuando en 2019 firmó el contrato para hacerse con el transporte público de esta zona de Marruecos, se decía que se trataba de una «patata caliente».

La empresa española relevaba a la compañía privada M'dina Bus, muy criticada por el mal estado de los autobuses, la impuntualidad de su paso, la conducción agresiva de los chóferes y la tolerancia con fenómenos como el impago de billetes o el vandalismo.

A ello se añadía un permanente estado de la ciudad en obras, con aceras levantadas, reducción de calzadas y una sensación constante de embotellamiento. El Director General de Alsa Marruecos, Alberto Pérez, asumió el «reto» de gestionat un un servicio tan deteriorado en su imagen, pero confió en que la experiencia de la empresa tras veinte años en el país.