Australia ha vuelto a ser el escenario de una tragedia que ha tenido como protagonista a un niño de 14 años. En concreto, una de sus playas en Eimeo, Queensland, donde una medusa de grandes dimensiones ha sido la causante de la muerte de un adolescente. Con unos tentáculos de más de 1,8 metros, logró enredársele alrededor de los brazos y las piernas sin que este pudiera hacer nada para escapar.
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Tras la picadura, el menor sufrió un fallo cardiaco. Las personas que se encontraban en el lugar y presenciaron lo ocurrido acudieron en su auxilio, pero ya no pudieron hacer nada por evitar el fatal desenlace. Mientras los padres del niño, que se encontraban en el lugar y fueron testigos de todo lo que estaba pasando, se quedaron en estado de shock, sin poder hacer otra cosa que gritar a su hijo para que volviera a la arena, otros de los presentes le practicaron una RCP, pero sin resultado.
El pequeño, de 14 años, falleció a causa de la picadura del animal, alrededor de una hora después de la llegada al hospital Mackay Base al que lo trasladaron los servicios sanitarios, que estuvieron 40 minutos intentando reanimarlo. Las autoridades aseguraron, según informa 'New York Post', que los equipos de salvamentos habían limpiado el lugar de medusas apenas quince minutos antes de que tuviese lugar el desgraciado suceso, pero parece que algunas de ellas consiguieron ocultarse.
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