Arrojan tres gatitos en una bolsa cerrada de basura junto a un contenedor en Bilbao

Su destino era el vertedero tras morir dentro de una bolsa de basura junto a restos de comida. Pero un vecino que colabora con asociaciones protectoras de animales observó, el pasado domingo, que algo se movía en el interior de una bolsa de desperdicios junto a unos contenedores en Artxanda, en Bilbao (Vizcaya), «en la zona de caseríos». Al parecer, los recipientes estaban llenos y por ello, la depositaron fuera de los mismos. Al principio, pensó que eran cachorros de perro, pero después escuchó unos suaves maullidos y al abrirla, se encontró con tres gatos de entre diez y doce días entre restos de comida.

«Olían fatal» y no hubieran sobrevivido mucho más tiempo sin alimento. Menos aún si la bolsa en la que se encontraban hubiera recibido un golpe. Se puso en contacto con la asociación Felinos Bilbao, que gestiona un albergue en Zorroza. Los tres gatos se encuentran ahora en una casa de acogida, donde tratarán de sacarles adelante con biberón y serán dados en adopción. «Son seres vivos, no porquería», denuncian las voluntarias del refugio, que, sumado a las casas de acogida, cuidan a unos 300 gatos.

«Hemos tenido suerte porque Artxanda es una zona transitada los domingos, pero este es el pan nuestro de cada día. Los encontramos en la basura, en cajas... muchos mueren en contenedores porque nadie les encuentra», lamentaron. Es época de cría y no dan abasto, ya que los abandonos se multiplican y necesitan familias de acogida donde los cachorros puedan sobrevivir. Ayer mismo, dejaron a un perro y a un gato de un mes atados en la puerta de la perrera, informaron.