Dolor y honores para despedir a un defensor de la paz y las libertades

Entre lágrimas, con los ojos enrojecidos, con el corazón destrozado por una profunda herida y con un enorme y contenido por momentos sentimiento de rabia, cientos de personas han dado su último adiós este miércoles a Isidro Gabino Sanmartín Hernández.

Cientos de vecinos, de representantes políticos, policiales y civiles, de amigos, de compañeros de familiares que han llorado la muerte en un acto vil y cruel de Gabi, como le conocían cariñosamente.

Cientos de personas a los pies de la Iglesia de Santa María de La Bañeza, en León, donde hoy solo reinaba el silencio. Un abrumador silencio solo roto por el dolor, por la rabia, por la impotencia. Roto por un sincero y cerrado aplauso para recibir el cortejo fúnebre del agente leonés caído durante su misión en Kabul.

Al grito de ¡firmes! Y un sentido aplauso, ocho miembros de la IX Unidad de Intervención de la Policía Nacional a la que pertenecía Isidro Gabino, formaron el piquete de honor sin poder ocultar su emoción ni las lagrimas.

Cubierto con una bandera de España, la misma a la que en su día le mostró fidelidad, el féretro del agente leonés avanzó al saludo de los agentes de la UIP en formación y ante los mensajes de aliento de los compañeros el piquete de honor, que ha coloca el féretro con los restos mortales del agente a los pies del altar.

Luchador de la libertad

Conmoción contenida dentro y fuera de la Iglesia que se quedó pequeña para acoger a las cientos de personas que hoy querían despedirse de este bañezano. Una celebración en la que el vicario de la Diócesis de Astorga, Marcos Lobato, mostró su repulsar y desprecio al odio y al terrorismo, a los asesinos de la esperanza.

Los mismos que acabaron con la vida de este valiente policía que buscaba la paz y encontró la guerra, que luchaba por la libertad y se lo pagaron con su muerte. Unos actos a los que es difícil encontrar sentido porque repugnan la razón. Hoy sentimos vergüenza de ser hombres.

Acciones diabólicas que hoy más que nunca hacen que nos preguntemos qué valor tiene la vida en un día no hay palabras para llenar el vacío de una familia con la que hoy está nuestro corazón y a la que le mostramos nuestro apoyo.

Una vez finalizado el funeral, en el que fueron constantes las muestras de dolor pero también de cariño hacia los familiares de la víctima, se dio paso a una celebración estrictamente familiar en la que se incineraron los restos del agente de la Policía Nacional fallecido.

Un emotivo y último triste adiós para un defensor de España. Máximos honores, los de sus compañeros, amigos y familiares para despedir a Isidro Gabino.

Atentado terrorista

Isidro Gabino San Martín falleció el pasado viernes en un atentado terrorista cuando ejercía labores de protección en la embajada en Kabul.

Según el relato de los hechos tras la explosión del coche bomba de los talibán se activó el protocolo de seguridad, a partir del cual se procedió a resguardar al personal de la embajada en tres búnkeres de las instalaciones diplomáticas.

En un momento del asalto el agente Isidro Gabino San Martín y otro compañero policía salieron en busca del subinspector Jorge García Tudela, al que no habían logrado localizar.

Al abandonar el lugar seguro y salir al exterior fueron sorprendidos por un tiroteo. Las primeras hipótesis que baraja la Policía son que el agente fue alcanzado por disparos procedentes de una azotea. El otro agente que acompañaba a Isidro Gabino tuvo tiempo para retroceder y ponerse de nuevo a salvo.

Otro compañero

Isidro Gabino San Martín resultó herido en el tiroteo y quedó tendido en el suelo. Fue evacuado por un policía de la Embajada española, que en el momento del asalto talibán se encontraba llevando en coche al aeropuerto a una mujer, personal de la Embajada, siempre según las mismas fuentes.

Al llegar al recinto diplomático se encontró con la situación de asedio y pudo acceder hasta el lugar en el que se encontraba su compañero herido y logró evacuarle e introducirlo en el vehículo con el que emprendió camino hasta un centro hospitalario. En ese trayecto el agente falleció.