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Luis Rojas Marcos, en una reciente visita a Madrid. IÑAKI MARTÍNEZ
«El ser humano está predispuesto a perdonar, no somos un disco duro»

«El ser humano está predispuesto a perdonar, no somos un disco duro»

Luis Rojas Marcos Psiquiatra ·

Profesor de Psiquiatría en la Universidad de Nueva York, terapeuta, divulgador... Luis Rojas Marcos ha dedicado su vida a estudiar el comportamiento humano, a tratar de comprenderse, de comprendernos. Acaba de publicar un nuevo libro que va mucho más allá de la autoayuda: 'Estar bien aquí y ahora'

IGNACIO DEL VALLE

Domingo, 20 de noviembre 2022, 14:41

Toda una vida dedicada a estudiar el cerebro y sus misterios, o no, el psiquiatra Luis Rojas Marcos nos ayuda a superar miedos e incertidumbres con su nuevo libro 'Estar bien aquí y ahora' (Harper Collins). Un texto en el que desbroza cómo gestionar las emociones en un entorno de desequilibrio y nuevos retos globales. Conceptos como autoestima, resiliencia, relaciones afectivas, solidaridad... son tratados con tiento a fin de darnos algunas claves para vivir mejor.

-Usted estuvo a punto de perder la vida en el 11-S. Eso produce cierto replanteamiento existencial.

-Fue una experiencia traumática para mí, me salvé de casualidad. Me hizo conocer lo que es un trauma de primera mano, y como persona no cambié, pero sí hice un descubrimiento: me impresionó la reacción de solidaridad que tenemos los seres humanos, y concretamente, los cientos de personas que iban a los hospitales tras el 11-S diciendo que querían dar sangre o hacer algo para ayudar.

-Y se puso a estudiar...

-Sí, eso me movió a estudiar el fenómeno y a aprender que las personas que reaccionan con solidaridad no solo ayudan al vecino, sino que tienen ellas mismas más probabilidades de sobrevivir: te sientes mejor, te ayuda a controlar el pánico...

-¿Debería existir el derecho a fracasar?

-A lo largo de la vida vamos a fracasar, por eso el prepararnos, el aceptar que podemos no conseguir las metas que nos proponemos es algo sano y útil. Debe ser un derecho propio y un derecho que debemos aceptar en los demás.

-La definición de felicidad depende de la sociedad en que vivas. No es lo mismo en los Estados Unidos, donde usted vive desde hace años, que en España, por ejemplo.

-Los principios culturales, los valores sociales, no cabe duda de que nos ayudan a interpretar los sucesos y van a guiar nuestras conductas. En ese sentido, en Europa los éxitos individuales son interpretados en clave de familia, de grupo, de sociedad; en Estados Unidos no es así, aquí tanto los éxitos como los fracasos son interpretados exclusivamente a nivel individual.

-Usted defiende la cirugía estética como elemento de bienestar. Explíquese, porque habrá a quien le choque.

-El primer descubrimiento científico sobre la calidad de vida fue que quien hace ejercicio físico regularmente tiene posibilidades de vivir más, o sea, el factor saludable del ejercicio. Otro ejemplo de la medicina de la calidad de vida es la píldora anticonceptiva, que ayuda a millones de mujeres a decidir si quedar embarazadas o no. Otro más es la Viagra. Y en este grupo incluyo la cirugía estética, y aquí podemos considerar, no se nos olvide, a personas que han tenido accidentes, que han quedado desfigurados, niños que nacen con problemas físicos, etc.

-La palabra también es importante a la hora de estar bien, ¿verdad?

-Las palabras son símbolos que aprendemos de pequeños, y con ellos tratamos pensamientos, sentimientos, ideas, y es un elemento fundamental del ser humano, que nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, a conocer el entorno, y a comunicarnos unos con otros, a compartir, a explicar, a ayudar. Los niños que crecen en entornos parlanchines consiguen mejores notas en los colegios que los niños que crecen en ambientes silenciosos. Es un hecho comprobado.

-Me ha interesado mucho la definición de fenotipo y genotipo en la que usted insiste.

-Nacemos y nos hacemos. Si tenemos unos gemelos idénticos que al nacer son adoptados por padres diferentes y crecen en ambientes diferentes, ellos son iguales genéticamente (genotipo), pero crecen con diferencias ostensibles. Cuando los genes se transforman debido a las experiencias que tenemos en la vida a eso se le llama fenotipo. El asunto es cómo podemos transformar esos genes que traemos al mundo mediante la enseñanza y la experiencia.

-¿ Y cómo podemos afinar la relación de pareja?

-Es algo fundamental en los seres humanos, en cualquier tipo de pareja. Lo primero es tener conciencia del problema, lo segundo es saber si se tiene motivación para tratar el problema. Luego comenzamos a trabajar. Yo mismo pasé por un divorcio, y recurrí a profesionales, pero no se pudo resolver. No obstante, aprendí que, en ocasiones, para mi propio trabajo con pacientes era conveniente añadir una silla, es decir, cambiar la terapia individual por una terapia conjunta, con la pareja, para charlar los tres. Muchas veces bastaba con dos o tres consultas para que los pacientes establecieran una conversación que hasta entonces no habían sido capaces de establecer.

-Usted habla de dos tipos de esperanza: pasiva y global.

-Hay una esperanza pasiva, la gente dice «las cosas se van a solucionar», ya sea por fe, por optimismo, etc. Y después tenemos una esperanza activa, global, en la que tenemos que hacer algo, el famoso «a Dios rogando y con el mazo dando».

-¿Es posible el perdón cuando la ofensa ha sido inmensa? Me acuerdo en estos momentos de los ucranianos en plena guerra, por ejemplo.

-Es posible, y el perdonar es fundamental. Los seres humanos estamos predispuestos a perdonar, porque la misma memoria no es un disco duro de ordenador, no te acuerdas de las faenas que te hacen con todo detalle. La memoria es un disco blando que cambia los recuerdos, y nos ayuda, porque al olvidar nos permite perdonar y pasar página. Indudablemente, hay situaciones donde el perdón es muy difícil, asesinatos, agresiones sádicas, pero quizás el remedio sea avanzar poco a poco, mediante el olvido, sustituyendo la pérdida por otras situaciones donde nos sentimos bien. Es un trabajo, no cabe duda. Aunque el ser humano tiene la capacidad para superar adversidades, es algo natural.

-Tengo entendido que tiene cierta relación con Asturias. ¿Cuál es?

-He de decir que en Asturias siempre han sido muy amables conmigo. De hecho, te cuento: mi madre era de Liendo, en Cantabria, y todos los veranos íbamos allí. En Liendo hice migas con un chaval de Gijón, y tuve la suerte de tener casi un hermano adoptivo asturiano, ya que me invitaba a su casa en Asturias, por lo que he frecuentado Gijón. Hoy seguimos siendo muy amigos.

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