Sanz Montes: «Nadie debe quedar desamparado tras el coronavirus»

También hubo palabras de recuerdo para los más pequeños: «No tenemos la estampa preciosa de los niños con sus palmas y ramos, pero deben saber que el cielo bendice sus ilusiones». Sus palabras iban dirigidas al recuerdo de «aquellas comitivas de inocencia y ternura mientras entonábamos cánticos de alegría».

El máximo representante de la Iglesia en el Principado también señaló la importancia de «huir de los focos de odio y frustración», porque lo importante es que «revivamos el memorial del amor y la esperanza». «De nada sirve llenar nuestra alma de pensamientos negativos. Debemos de estar unidos». Insistía Sanz Montes en que el «miedo dibuja sombras que deben ser iluminadas por las historias maravillosas de Dios».

En el día en el que se conmemoraba la entrada de Jesús en Jerusalén, el arzobispo remarcó la importancia de continuar con su «puro y gran» camino. Una estela que, aún en tiempo de angustias, miedos e incertidumbres, «sigue la trayectoria de la paciencia y el amor a Dios».

Durante su homilía, el arzobispo también dedicó unas palabras a la «reconstrucción de la sociedad que debemos llevar a cabo cuando esto termine». Para ello, además de «rezar para que Dios no nos deje de su mano», pidió que las instituciones no dejen a nadie atrás durante la reparación: «Nadie debe quedar desamparado» tras la pandemia.

La misa del Domingo de Ramos, además de oficiada por el arzobispo, fue concelebrada por seis sacerdotes, entre ellos el abad del santuario, Adolfo Mariño. También asistieron a los oficios once monjas del Real Sitio y el organista de Covadonga, Fernando Álvarez Menéndez. A la misa siguió el rezo del Ángelus. El 'Himno a la Virgen de Covadonga', del poeta fray Restituto del Valle, de la Orden de San Agustín, puso el emotivo punto final a la ceremonia.

En estas fechas centrales de la fe cristiana, «que celebramos de manera atípica pero con la compañía de Dios», el Arzobispado tiene prevista la retransmisión de una misa diaria desde su canal de Youtube.

Hoy, mañana y pasado la emisión será a las 13.30 horas, el jueves y viernes santos a las 17.30 horas, la vigilia pascual a las 20 horas y el domingo será a las 11 horas. Hora inusual, pero la intención del Arzobispado es no coincidir con la retransmisión de la misa del Papa Francisco.