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Jueves, 2 de abril 2020, 01:50
A los hospitales, tanto públicos como privados, se les conminó a reducir actividad para centrarse en el coronavirus. Pero mientras los del Sespa se llenan casi hasta el límite, los privados, como avanzó EL COMERCIO, se mantienen semivacíos a la espera de que lo disponga el Principado. La actividad ha bajado de tal manera que el Sanatorio Covadonga, en Gijón, con 50 camas, ha solicitado un ERTE «por baja productividad». La medida afecta a 18 profesionales. La dirección insiste en que «todas las instalaciones y personal están al servicio de la salud de Asturias, así como de otras comunidades que lo necesiten».
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