Salvador Ondó, rey del escanciado en Nava

El sol lucía en Nava para disfrutar de la penúltima jornada del 45 Festival de la Sidra. A mediodía, en la plaza Manuel Uría, el corazón de estas fiestas, tuvo lugar una nueva cita del 35 Concurso Internacional de Escanciadores de Sidra. Por el escenario pasaron decenas de participantes, tanto profesionales como aficionados, para presentar ante el jurado y los curiosos que se acercaban a las tablas sus mejores armas. Una postura correcta, puntos de estilo, tiempo o cantidad son algunas de las claves a tener en cuenta en este campeonato, que ofreció una jornada tan reñida como suele suceder con todas las que componen este tradicional concurso.

Aunque Nava siempre es un escenario especial. Echar seis culinos perfectos en la cuna de la sidra y ante un público exigente nunca es tarea fácil. Los nervios jugaron alguna mala pasada a los participantes, aunque el resultado final del concurso no dio muchas sorpresas.

Salvador Ondó, Jonathan Trabanco y Wilkin Aquiles, por este orden, se llevaron los primeros puestos de los premios generales, mientras que Jason Franco, Magdalena Sangrouber y Lorena Díaz se hicieron con los premios locales. El sierense Dani Rujas se llevó el galardón en la categoría Sub-25.

Una vez realizada la entrega de premios, hechas las fotos de rigor y escanciados los culinos tradicionales de los ganadores, los asistentes comenzaron a congregarse en torno a las mesas repartidas por el centro para celebrar la primera Comida en la Calle de Nava. «Es una iniciativa nueva que me parece estupenda, espero que se nos quede tan buen sabor de boca que se convierta en una nueva tradición», confiaba la naveta Gemma Villa, quien disfrutó de la fiesta con amigos de Oviedo y Lieres. «Lo que está claro es que la comida y, sobre todo, la sidra, no pueden faltar» añadió el ovetense José Ángel Marcos. Y no. No faltaron.

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