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1. Sushi. Durante el embarazo, una de las primeras advertencias que reciben las madres gestantes es que no deben consumir ningún tipo de alimento crudo. Las verduras o frutas, que serían los permitidos, deben lavarse a conciencia, incluso utilizando productos específicos de limpieza como vinagre mezclado con agua. El pescado crudo, uno de los principales ingredientes del sushi, puede poner a la embarazada en riesgo de contraer anisakis, por eso su consumo se debe evitar.
2. Alcohol. ¿Cuántas veces habremos escuchado eso de «por una cerveza no pasa nada»? Sí que pasa. El alcohol es uno de los grandes enemigos del bebé en formación. Su ingesta puede causarle graves daños al feto, tanto mientras está en el útero como después de su nacimiento. Durante el embarazo, ni una gota de alcohol.
3. Salmón ahumado. O el bacalao y cualquier pescado que se presente de esta forma también tiene riesgo de contener anisakis, al igual que el pescado crudo. El ahumado no es capaz de eliminar la toxina y, si siempre es un peligro para el cuerpo consumir anisakis, aún más para un feto.
4. Carne poco hecha. Aunque el cerdo es el más peligroso ante una posible toxoplasmosis, ningún animal está libre de contagiarla. Por ello, durante el periodo de gestación, es preferible que la carne que se coma esté muy hecha.
5. Queso de leche cruda. Tan fácil como prestar atención a la etiqueta y comprobar que, efectivamente, el queso está elaborado solo a partir de leche pasteurizada. Lo que significa que no representa un peligro ni para la embarazada ni para su bebé. Aunque muchos quesos están elaborados a partir de leche cruda, hay una gran variedad de quesos que se hacen con leche pasteurizada.
6. Jamón serrano, chorizo o salchichón. O al menos en su versión cruda. Al igual que pasa con la carne, propiamente dicha, estos alimentos sin cocinar aumentan el riesgo de padecer una toxoplasmosis. Eso sí, si no puedes aguantar las ganas, siempre puedes congelarlos previamente o cocinarlos. Ningún problema.
7. Boquerones en vinagre. La razón de que este suculento aperitivo sea tan peligroso como el salmón ahumado o el sushi es que el pescado no está cocinado. El riesgo de anisakis, recordemos, que solo se elimina congelando el pescado previamente o bien cocinándolo a altas temperaturas. Por ello, la conserva en vinagre no elimina el peligro.
8. La mayonesa o las salsas. El peligro aquí vuelve a ser un alimento crudo, en este caso el huevo, que puede ser causante de una salmonelosis si se consume un huevo crudo con la bacteria salmonella. Si bien no representa un riesgo directo para el embarazo, los síntomas de la salmonelosis si pueden alterar el estado de la gestante, debido a las fuertes nauseas, vómitos y diarrea que se llegan a padecer.
9. Nata casera. De nuevo el huevo se convierte en el protagonista de este alimento prohibido. Montar las claras a punto de nieve para elaborar una nata fresca que sirva de decoración a un pastel está prohibido hasta que pase el embarazo. A pesar de que las claras cambian de textura, incluso de temperatura al ser enfriadas, se trata de huevo crudo.
10. Pescados con mucho mercurio: tiburón, pez espada, caballa o atún son algunos de estos pescados que se deben evitar durante el embarazo. El motivo es el exceso de mercurio, que puede provocar daños en algunos órganos del feto como los pulmones, los riñones, incluso el sistema nervioso.
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