Los epidemiólogos coinciden en el mismo análisis sobre el virus del COVID-19: todavía no hemos llegado a la cumbre de casos. Seguirá habiendo casos durante los próximos meses, es inevitable, por lo que el objetivo es intentar que no se produzcan de golpe, dilatarlos ... en el tiempo. Que la curva de ascenso de la campana de Gauss -una gráfica de datos- sea lo más tendida posible. Achatar la campana. Y para conseguirlo son necesarias medidas tan drásticas como el cierre de los colegios públicos, los museos o los gimnasios públicos. «Pero la subida drástica de casos depende, además de las medidas que se toman como suspender eventos con grandes aforo, depende de la población y cómo lleven a cabo estas restricciones», explica el doctor Gabriel Reina, especialista en Microbiología y Parasitología de la Clínica Universidad de Navarra.
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ALEJANDRO SÁNCHEZ
En un sentido similar se expresa el epidemiólogo del Imperial College de Londres, Roy Anderson, en un artículo publicado en 'The Lancet' donde afirma que si los Gobiernos -y sus ciudadanos- no toman las medidas oportunas, el 60% de la población mundial estará infectada en el peor de los escenarios posibles. ¿Cómo se puede evitar? Anderson y su equipo miran a China. «La cuarentena, el distanciamiento social y el aislamiento de las poblaciones infectadas pueden contener la epidemia», razonan en el artículo y definen como «alentadora para muchos países» la respuesta obtenida. Sin embargo, dudan que el ejemplo del gigante asiático y su particular sistema político pueda extrapolarse. «No está claro sin otros países pueden implementar estas medidas tan estrictas», indican los expertos.
Entre las opciones que se han llevado a cabo para mitigar los efectos del coronavirus, Anderson considera que la mejor opción es el distanciamiento social. «Es probable que sea necesario, como pasó en China. Esta medida impide la transmisión», añade.
Calcula en un 60% la reducción de los contagios con medidas como mantenerse a más de un metro de distancia. Una iniciativa que ha tomado Italia, por ejemplo. Anderson recalca que el distanciamiento aplana la curva y permite que los sistemas de salud traten más casos y aumenten su capacidad al prolongar la enfermedad en el tiempo. «A largo plazo, permitirá el desarrollo de vacunas y de tratamientos», añade Anderson.
«La contención podría ser objetivo a áreas particulares, colegios o reuniones masivas», incide sobre el COVID-19. Y Anderson advierte: si se relajan estas medidas -sobre todo el no tocarse entre las personas- puede haber un rebote de una enfermedad que es leve para ocho de cada diez pacientes, más grave para un 15% y crítica para un 5% de los casos. Son aquellos que necesitan oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) en las UCI. Un 1% es la mortalidad que alcanza el COVID-19, que dio un salto en España el pasado lunes.
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El Ministerio de Sanidad reportó 999 casos en España. El viernes -el fin de semana no se publicaron los boletines con los datos oficiales- la cifra era de 365 casos en el país. Suponía, según los documentos gubernamentales, de 634 nuevos pacientes en tan solo dos jornadas. «Es una subida normal en los virus respiratorios», recuerda el doctor Reina. Los índices siguieron subir, hasta que este miércoles marcó 4,55 casos por cada cien mil habitantes; la Comunidad de Madrid tiene un 15,34 y La Rioja posee una media de 56 casos por cada cien mil habitantes, aunque es un dato que «tiene que ver con la escasa población» de esta comunidad autónoma.
Las personas que se encuentran en este momento en los destinos de los viajes del Imserso permanecerán en esos lugares, acompañadas por el equipo médico que está siempre presente en los desplazamientos de este tipo de grupos.
Los usuarios que están de vieja por ahora son unos 60.000, según informaron a EP fuentes de la Secretaría de Estado de Derechos Sociales. Asimismo, resaltan que las decisiones están avaladas por el Ministerio de Sanidad, con quien trabajan «en coordinación», y que es «mejor que disfruten de sus vacaciones en la medida de lo posible».
El Consejo de Ministros aprobó este martes la suspensión de todos los viajes del programa del Imserso durante un mes ante la expansión del brote de coronavirus, en el que las personas mayores forman parte del grupo de riesgo. En cuanto a las devoluciones de los pagos de los viajes que no vayan a celebrarse, las autoridades todavía siguen trabajando en encontrar una solución.
Al respecto la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) ha trasladado a la ministra de Industria, que lamentan la recomendación de no viajar que ha hecho Sanidad. Solicitan su retirada cuando sea posible, ya que ha hecho que «en muchos países pidan un período de aislamiento a los pasajeros españoles».
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