el comercio
Oviedo
Viernes, 21 de enero 2022, 15:00
Los cánones de belleza cambian con las modas y el paradigma de la mujer occidental representado por la mujer delgada y rectilínea está perdiendo peso frente a la llamada de las curvas y los cuerpos finos pero atléticos. La evolución en las tendencias se refleja ... en el interés por los tratamientos estéticos.
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El lifting brasileño de glúteos es una de las intervenciones cuya demanda más ha crecido, según reconoce la propia Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP). El país sigue la tendencia de Estados Unidos, en donde las mujeres recurren a él para lograr lo que vulgarmente se conoce como «un buen trasero»: voluminoso, redondo, prieto.
La técnica se basa en aumentar el volumen y modelar la forma de los glúteos mediante la grasa del propio paciente. El beneficio es doble ya que permite extraer grasa de donde supuestamente sobra y utilizarla para rellenar el lugar del cuerpo donde se desea un mayor volumen; en este caso, las nalgas.También es posible insertar implantes.
Conocido como BBL por sus siglas en inglés -Brazilian Butt Lift-, este tratamiento es, sin embargo, uno de los procedimientos quirúrgico estéticos con mayor tasa de mortalidad., que alcanza un caso entre tres mil, «mayor que cualquier otra cirugía estética», según datos de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos.
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La Fundación de Educación e Investigación en Cirugía Estética (ASERF) publicó un estudio analizando las complicaciones de la operación. «Dados los numerosos informes anecdóticos y publicados de embolia grasa pulmonar fatal y no fatal resultante de este procedimiento», los expertos trataron de determinar la incidencia de la embolia de grasa pulmonar mortal y no fatal asociada con el injerto de grasa glútea y proporcionar recomendaciones para disminuir los riesgos del procedimiento.
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La causa de la mortalidad es el embolismo de la grasa debido a que ésta ingresa en la circulación sanguínea debido a la creación de lesiones en las venas glúteas. Para evitar complicaciones, los cirujanos «deben evitar las inyecciones de grasa en el músculo profundo, utilizando cánulas menores de 4 mm y apuntando la cánula de inyección hacia abajo».
No obstante, el grupo de trabajo asumía la necesidad de avanzar en la investigación para aumentar la seguridad de un procedimiento que puede resultar fatal. «Necesitamos mejorar dramáticamente la seguridad del paciente con este procedimiento a través de una técnica cuidadosa, o reconsiderar si aún se debe ofrecer el procedimiento», reconoce la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos.
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A los profesionales, les pide que se mantengan «mentalmente enfocados, alerta y conscientes de la punta de la cánula en todo momento». Es importante que durante la intervención vigilen la trayectoria prevista con cada golpe y sienta la punta de la cánula a través de la piel. Además, recomienda usar cánulas resistentes a la flexión durante la inyección puesto que, en caso contrario, pueden aflojarse y doblarse durante la cirugía.
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