¿Son igual de buenos los yogures que se conservan sin frío?

¿Recuerdas cuando lo genial de un yogurt era que pudiera pasar tres meses fuera de la nevera y en perfectas condiciones? Pues en estos últimos años, con los descubrimientos y los estudios que se han hecho a nivel microbiológico para la salud intestinal, hemos llegado a la conclusión de que debemos de tener muy en cuenta cómo se procesan los alimentos si realmente queremos incorporar sus nutrientes a nuestro cuerpo.

Los yogures que se conservan sin frío han recibido unos tratamientos que destruyen su actividad bacteriológica y, por lo tanto, esos bifidus tan necesarios para nuestras defensas y múltiples sistemas de protección que posee nuestro intestino. ¿Están riquísimos? Sí. ¿La calidad de sus proteínas está intacta? También, pero para mejorar las defensas o recuperar la salud intestinal durante o después de un antibiótico, no sirven. Hay que saberlo, amiguinos.