La talla de la ropa importa: si te aprieta, toca cuidarse

El momento en el que uno reconoce que tiene tres o más tallas distintas de ropa en su armario, siempre es divertido. Realmente se acaba teniendo una boutique en casa. La realidad es que este es un terrible método para el objetivo de mantener un peso constante.

Yo siempre aconsejo deshacerse de la ropa grande según se vaya adelgazando para que el fastidio de engordar de nuevo, sea doble. El que se resigne a comprar ropa grande, allá él o ella. Las personas que se mantienen en su peso a lo largo del tiempo, también engordan ¿qué creeis?, pero en cuanto se meten en su ropa habitual y les aprieta cual chorizo, también les recuerda que ya, que hasta ahí, y de nuevo a cuidarse inmediatamente para volver al cauce. Esa es la manera, no hay otra.

Es muy divertido ver las distintas formas de interpretar el engorde o el adelgazamiento y dice mucho de cada uno de nosotros. Algunos regalan la ropa pequeña pensando que su juventud ya se acabó, y que nunca más podrán volver a usarla creyendo que su peso está vinculado a la edad. Nada de eso. Por otro lado, están los que disfrutan guardando toda la escalada posible de tallas a las que también creen erróneamente que seguro llegarán de nuevo porque no tienen un método correcto para mantenerse y porque hacen méritos, obviamente.

Moraleja: Encuentra un peso correcto, comprate ropa chula y deshazte de la mejor manera de las tallas que te quedan grandes. Cuando la ropa te apriete, joróbate y ponte a plan inmediatamente.