¿Y si son la fructosa y el sorbitol?

No me voy a poner técnica, en absoluto. Creo que convivimos con un montón de palabros que no deberíamos tener por qué saber qué significan pero en este caso, nos va a interesar que nos suenen. La fructosa, ya sabemos lo que es. El azúcar de la fruta, que nos la encontramos también en las verduras en diferentes cantidades. El sorbitol ya es otro cantar. Los azúcares sin calorías que vienen en los listados de alimentos 'light' como edulcorantes, es muy común que terminen en -ol. Son polialcoholes. El manitol, xilitol, lactitol, sorbitol, etc. provienen de distintas formas químicas, pero vienen a proporcionar el mismo servicio, ya sea de forma natural como el sorbitol en las frutas o los que se fabrican de forma sintética para añadir a alimentos que queremos que sepan dulce sin añadir azúcar.

No hay que tener miedo ni ponerse susceptible con el tema. La única comprobación que quiero que hagamos es que las personas que suelen sentir el abdomen hinchado por las tardes de forma habitual piensen en la cantidad y tipo de fruta que toman a lo largo del día. Puede que aquí haya una respuesta. Sucede algo parecido que con las personas intolerantes a grandes cantidades de lactosa. Tienen una cantidad de receptores limitados que son capaces de metabolizar un poco pero no «un mucho», y esto mismo sucede con el sorbitol y la fructosa.

Cambiar el tipo de fruta, usar la misma durante el mismo día, no tomar fruta un día completo. Son tres pequeñas formas de probar cómo nos sentimos, que nos puede ayudar a encontrar las que mejor nos sientan entendiendo que no hay nada malo ni en ellas ni en nosotros, solo una cierta sensibilidad que podemos manejar. Si creéis que lo vuestro es un gran problema que no os habíais planteado, que tiene claramente que ver con la fructosa y el sorbitol y que no se puede valorar de esta forma tan simple, el médico especialista en medicina digestiva os puede analizar la intolerancia con datos certeros para hacer un ajuste aún más fino y vivir mucho mejor.

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