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«Si aprendiéramos a estornudar habría menos gripe»

«Si aprendiéramos a estornudar habría menos gripe»

Ismael Huerta. Jefe de Vigilancia Epidemiológica del Principado ·

La epidemia de este año «parece normal» y lo peor llegará a mediados de febrero

Laura Fonseca

Gijón

Domingo, 27 de enero 2019, 04:10

El susto que nos llevamos en 2009 con la pandemia de la llamada gripe A valió de poco. «En España no sabemos estornudar». Al menos, no parece que lo hayamos aprendido del todo, «lo seguimos haciendo fatal, casi escupiendo a la cara del otro». Lo dice el jefe de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería de Sanidad, Ismael Huerta, responsable de monitorizar cada semana cómo va la epidemia gripal en Asturias. Dice que la de este año «parece normal» y que lo peor llegará a mediados de febrero. Avisados quedan.

–¿Cómo viene este año la gripe?

–Parece una gripe normal, porque no está habiendo muchos cuadros con complicaciones. Empezamos la onda epidémica con cierta rapidez y se está produciendo principalmente por los virus A, que son más rápidos.

–¿Y eso, por qué?

–Porque se difunden con más facilidad entre la población. Ahora mismos circulan los dos tipos, el AH3N2 y el AH1N1, el pandémico que está con nosotros desde la epidemia de gripe de 2009.

–¿Son los que están en la vacuna?

–Sí, en la vacuna de esta temporada están incluidos los dos subtipos de virus A y en las tetravalentes, las dos variantes de B, que está circulando muy poco.

–Que los virus circulantes sean los de la vacuna, ¿es bueno, no?

–Sí, pero hay que recordar que la vacuna se usa con la intención de reducir la tasa de casos graves y los fallecidos por gripe, no para evitar que circule la enfermedad.

–¿Y se está consiguiendo?

–Aún es pronto para saberlo, pero pareciera que sí, al menos los casos graves están siendo menos que otros años y la mortalidad, también.

–La epidemia se mueve con rapidez, ¿cuándo se prevé lo peor?

–En la última semana, la tasa de afectados prácticamente se ha doblado. Es una subida ciertamente rápida, lo que nos hace pensar que en dos o tres semanas llegaremos al pico.

–¿Para mediados de febrero?

–Sí, más o menos.

– ¿Hay más presión asistencial en centros de salud y hospitales estos días?

–Tienen bastantes más pacientes vinculados a procesos gripales.

–¿Finalmente, cuánta gente se vacunó? ¿Menos de la pretendida?

–Entre los mayores de 65 años, que es lo que podemos monitorizar, se vacunó el 55%. Es una tasa de cobertura diez puntos por debajo de lo recomendable. No es buena.

–El personal sanitario está entre los que se deberían vacunar, ¿cuántos lo hicieron?

–Llevamos un 25%, un índice bastante bajo, la verdad.

–Vamos con algo más divulgativo, ¿qué diferencias hay entre un catarro y una gripe?

–Es normal confundirse porque son difíciles de diferenciar. La gripe normalmente viene acompañada de fiebre alta, dolores musculares y afectación general, síntomas que no son habituales en un catarro, donde hay más tos, mucosidad...

–Pero un catarro puede provocar fiebre...

–Sí, por eso digo que es difícil diferenciar, pero las características de una gripe típica es fiebre, dolor y malestar general.

–Vamos, que la persona está 'como si le hubiera pasado un camión por encima'.

–Exacto. No es un término muy científico, pero se acerca bastante a la sensación que tiene el enfermo.

–¿Recomendaciones?

–Si nos pilla la gripe, lo mejor es asumir que vamos a estar unos días enfermo. Lo recomendable es tomar algo para aliviar los síntomas, hacer reposo y beber líquidos.

–¿Y quien no pueda reposar?

–Si el enfermo no puede ausentarse del trabajo, hay que hacer como en Japón, ir con mascarilla.

–¿Están indicados los antibióticos para una gripe?

–No, porque no sirven. Solo se toman cuando por consecuencia de la gripe puede haber complicaciones, pero ese el médico el que debe valorarlo.

–¿Y cuánto dura el proceso? ¿Es como el chiste, siete días con medicación y una semana sin ella?

–La medicación no es para la gripe, sino para aliviar los síntomas... La duración puede ir de cinco a siete días. Varía según la intensidad del proceso.

–¿Quiénes deben tener especial cuidado?

–Todos a los que recomendamos la vacuna: mayores de 65 años, enfermos crónicos, personas con factores de riesgo, embarazadas... Son los son que pueden sufrir complicaciones graves por culpa de la gripe.

–¿Qué tipo de complicaciones?

–Desde una infección generalizada hasta neumomía o una afección neurológica. También puede ocurrir que el virus favorezca la entrada de una bacteria y te infecte.

–Es un virus muy puñetero.

–Es que puede causar complicaciones graves. A quienes tienen una enfermedad crónica, ya sea cardíaca, pulmonar o hepática, la gripe se la puede descontrolar.

–¿Qué hacer para que la enfermedad no se propague?

–Lo mejor es que el enfermo se quede en casa, así de claro. Es bueno para recuperarse y para evitar que el virus se transmita a otras personas. Y luego, todo lo que sea estornudar y sonarse, hacerlo siempre con pañuelos de papel y desechables. Y es muy importante lavarse mucho las manos.

–¿En España, sabemos estornudar?

–No, lo hacemos fatal (risas). A nivel médico se recomienda la etiqueta respiratoria, que pasa por no toser, escupirle ni estornudarle a la cara a la gente. Si no tenemos pañuelo, hay que toser o estornudar en la parte interna del codo, ya que eso hace que no contaminemos las manos con partículas de saliva.

–¿Pero aquí estornudamos como si no hubiera un mañana, no?

–Sí, claro, lo hacemos muy mal. Si aprendiéramos a estornudar en condiciones habría menos gripe.

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