Cubitos de caldo, ¿sí o no?

En ocasiones, cuando sospechamos que un plato o un guiso nos va a quedar un poco soso o nos apetece enriquecerlo con un cubito de caldo así porque si, siempre la pregunta de si es saludable o no utilizar ese tipo de aderezos.

El histórico colectivo sobre mitos alimentarios, el mundo de los cubitos de caldo es bastante siniestro. Se mostraban imágenes animales muertos, huesos, pieles, cabezas, etc, todo un surtido de horrores nada interesantes ni apetecibles para meter en nuestra comida. Es una cuestión de presentación. En realidad la cocina a grandes escalas también puede ser bastante desagradable.

Si pensamos en un caldo fabricado por nosotros, podemos planear un cocido de alimentos de primera calidad, como por ejemplo un caldo de carne con verduras y jamón. Si lo llevamos a la enésima reducción, conseguiremos una pasta que poniéndole forma de cubito, hete aquí un cubito de caldo.

Si un caldo para cubito se hace a base de un concentrado de pescados con muy mala pinta pero que logran aportar todos los nutrientes de un pescado saludable incluso con espinas trituradas, vamos a obtener una grasa igual de saludable y todas esas espinas además nos van a aportar calcio. La pinta en origen es terrible, el resultado, compacto, limpio y nutritivo.

Esta es la manera racional de entender que un cubito de origen saludable puede ser saludable independientemente de cómo ha llegado hasta esa forma. Es básicamente una cuestión de calidad de ingredientes y no debemos pensar en el proceso productivo. Así que la próxima vez que os apetezca utilizar un caldo precocinado o un cubito, fijaos bien en los ingredientes. Los porcentajes de grasas saturadas van a dejar entrever si se ha añadido ingredientes de baja calidad y los gramos de sal, si se ha tratado con potenciadores del sabor. El semáforo nutricional en este caso es muy interesante.

Las tiendas de productos ecológicos, los economatos de asociaciones de agricultores o productores de este tipo de alimentos, suelen también vender caldos concentrados de la mejor calidad. Igual esa es una buena forma de acercamiento a reconciliarnos con el mundo del cubito.

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