P. Álvarez
Gijón
Martes, 21 de enero 2025, 10:26
Congelar los alimentos no es solo bueno para nuestra economía doméstica y para evitar desperdiciar alimentos. También es beneficioso para nuestra salud. Uno de los casos más extendidos es el congelado del pescado para acabar con el anisakis, pero la prevención de algunas enfermedades no es la única ventaja de someter la comida a temperaturas bajo cero. Un claro ejemplo de ello es el pan. La nutricionista y divulgadora Beatriz González explica los motivos.
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Comer pan que previamente ha sido congelado es bueno para la salud intestinal y para la microbiota, ya que parte del almidón que contiene este alimento se convierten en fibra, «lo que mejora la digestión y alimenta a tus bacterias intestinales», explica la experta en su cuenta de Instagram.
Un consejo añadido de la nutricionista es optar por pan integral y acompañarlo de alimentos ricos en grasas saludables, como son el aguacate, el aceite de oliva o el hummus.
«La salud intestinal es clave para el equilibrio de tu cuerpo. ¡Sigue cuidando de tu microbiota con pequeños hábitos que marcan la diferencia», concluye Beatriz González.
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