Qué es el 'chemsex': la práctica sexual relacionada con la viruela del mono

La viruela del mono que se extiende por Europa no distingue de género ni edad. La orientación sexual no influye a la hora de contagiarse de esta enfermedad. El colectivo LGTBI ha pedido públicamente que no se vinculen los contagios a este grupo ya que detrás de los primeros casos que han aparecido en la Comunidad de Madrid (45 casos, 30 confirmados por PCR y 15 sospechosos) se encuentran en su mayoría la comunidad gay.

El perfil de los contagiados es de varones de una media de edad de 35 años que mantuvieron prácticas sexuales de riesgo y ,«en algunos grupos participaron en sesiones de 'chemsex' y fiestas privadas», según Elena Andradas, directora de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Madrid.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha explicado este viernes que uno de los focos del origen del virus símico o virus del mono en la región está asociado a una sauna, con la que guardan relación.

Está previsto que la Comunidad intervenga en este local con una clausura de manera temporal para llevar a cabo «un análisis más pormenorizado» y reunir la información necesaria «para controlar contagios, cortar las cadenas de transmisión y preferentemente tratar de atenuar la transmisión del virus en la medida de lo posible».

Además de la sauna madrileña, Andradas ha indicado que hay un lugar específico en las Islas Canarias donde podría haberse originado parte del brote, que ya se extiende por siete países.

Las propias 'chemsex', por definición, son espacios en los que no se suelen utilizar preservativos. Este anglicismo se puede adaptar al español según la RAE como sexdopaje, o lo que es lo mismo, la utilización de diferentes tipos de sustancias para facilitar o potenciar las relaciones sexuales con el objetivo final de desinhibir a la persona.

Estas prácticas se ha extendido mucho entre los hombres homosexuales y bisexuales que mantienen relaciones sexuales con otros hombres y, en muchos casos, ha terminado conduciéndoles hacia severas adicciones a ciertas sustancias psicoactivas e ilegales.

Las drogas que priman son las que que son alucinógenas y/o estimulantes. Entre las más utilizadas se encuentran la mefedrona (mefe), la metanfetamina (tina) y el GHB (también conocido como extasis líquido).

La mefedrona y la flakka (alfa-PVP) están consideradas nuevas drogas derivadas de una planta, denominada catha edulis, y pertenecientes al grupo químico de las «catinonas». Se presenta en polvo o en comprimidos y se toma por vía oral o esnifada, aunque esta última forma de consumo entraña mayores riesgos de efectos secundarios graves, urgencias y adicción.

Los usuarios describen efectos de euforia, aumento de la energía, estado de alerta, urgencia de hablar, mejora de la función mental, aumento de la percepción de la música, disminución de sentimientos hostiles e incremento del deseo sexual.

Por otra parte, algunas como el MDMA, popper, cocaína o ketamina también se han empleado usualmente en estas orgías. Es más, en estos entornos sexuales es habitual el policonsumo de estas drogas, advierte el Ministerio de Sanidad.

El Ministerio de Sanidad dispone de una completa guía sobre este tipo de fiestas en las que explica su origen y cómo funcionan.

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