'La nutrición que funciona', por Laura Pire

Barritas sustitutivas. ¿Es sano usarlas?

A veces las posibilidades de comer algo decente se reducen al mínimo. Un pincho horrible, una gasolinera con gominolas y patatitas, un bar de carretera sin cocina, etc. De repente a alguien se le ocurre que tiene una barrita sustitutiva dietética en el bolso y por qué no puede ser una buena opción. A priori parece algo poco sano, como comer un trozo de material con sabor extraño, lo más alejado a una comida tradicional, pero puede ser interesante y os cuento por qué.

Las barritas sustitutivas, a diferencia de las barritas energéticas, son un compendio de nutrientes que, todos ellos juntos, son capaces de sustituir una comida y aportar lo mínimo necesario a nivel nutricional para evitar carencias. Se pretende no saltarse una comida, evitando así el hambre o la sensación de bajón, además de seguir respetando una estructura alimenticia que forma parte de la educación nutricional que todos debemos tener y practicar.

Es mejor comer comida, por supuesto, pero a veces podemos garantizar una mejor nutrición con una barrita que con cualquier chorrada que podamos comer para salir del paso. Es comida de astronautas, sí, pero es práctico y puedes resolver un apurón de una forma bastante digna.

Otra cosa distinta es hacer un plan de alimentación con barritas, para lo que sí os recomiendo que lo consultes por diversas razones. A veces puede ser que se utilicen formulaciones con un porcentaje de proteína superior a lo normal y para determinadas personas puede ser perjudicial. También están edulcoradas en su mayoría y pueden ser molestas para la digestión de muchas personas, por eso y por más razones, es interes